Localizan sin vida a la mujer desaparecida en el derrumbe de un edificio en Peñíscola

Los peores presagios se han cumplido. El cuerpo de la mujer atrapada en el derrumbe de un edificio en Peñíscola ha sido localizado sin vida esta tarde sobre las 18.30 horas, según han confirmado fuentes de la investigación. Los bomberos desplegados en el lugar trabajan ahora para excarcelarla de entre los escombros. Este mediodía el alcalde de la localidad, Andrés Martínez, ya advertía de que existían «pocas esperanzas» de encontrarla con vida. Se confirma así la segunda víctima mortal del siniestro. A primera hora de este jueves, tras una noche de trabajo sin descanso, los equipos de rescate hallaban el cadáver de un menor de 15 años y vecino de Morella entre las ruinas del edificio situado en la urbanización Font Nova del municipio castellonense. La Comunidad Valenciana ya ha movilizada a un equipo psicosocial para atender a la familia.

Tres personas del mismo núcleo familiar quedaron atrapadas este miércoles por la tarde bajo una montaña de escombros tras el derrumbe de un edificio de tres alturas. Se tratan de un joven de entre 20 y 30 años, que afortunadamente ha sido rescatado con vida, su madre, cuyo cadáver acaban de encontrar y el menor fallecido, hijo de la pareja de la mujer, según detalla 'El periódico Mediterráneo'. Este mismo medio avanza que el padre del menor fallecido no se encontraba en ese momento en el domicilio, al encontrarse en un puesto de la ONCE donde desempeña su trabajo de forma habitual. Aunque aún se investigan las causas del colapso, son varias las voces que apuntan al diluvio que cayó en Peñíscola la noche anterior -registró 74,4 l/m² en apenas dos horas-.

Todo ocurrió sobre las 20.00 horas y, según ha confirmado el alcalde de la localidad, Andrés Martínez, el derrumbe afectó a 18 de los 55 apartamentos del edificio, de los años 90. «Han caído como un castillo de naipes», ha descrito el regidor. La mayoría de los moradores estaban fuera de sus casas, muchos de ellos paseando por la playa y los alrededores, y esto hizo que el derrumbe no causara más víctimas. Los vecinos escucharon gritos de socorro tras el desplome y varios de ellos acudieron para intentar rescatar a las víctimas, pero la montaña de escombros era muy inestable. Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo en los que se temía por la vida de tres personas.

Horas después, los servicios de emergencia informaron de que una de las personas atrapadas es un joven al que localizaron por sus gritos, pero no podían sacarlo porque la zona donde estaba era insegura y podían producirse nuevos derrumbes. Los bomberos colocaron a la víctima un collarín y lograron rescatarla poco antes de la media noche. El salvamento del joven fue aplaudido por los efectivos que se encontraban en el lugar. Dos de ellos se abrazaron para mostrar su alegría, la única de la noche.

Antes, los guardias civiles y policías habían tratado de contactar con los vecinos de la urbanización para contabilizar el número de personas que podrían estar en los apartamentos cuando se produjo el siniestro. Fueron momentos de gran confusión porque algunos supervivientes tardaron en ser localizados. Una mujer y su hijo -la primera de las víctimas mortales confirmadas- no respondieron a las llamadas telefónicas que les realizaron sus amigos y familiares.

También se desplazó la Unidad Canina de Protección Civil de la Diputación de Castellón y miembros de la Unidad de Maquinaria y Logística para agilizar las labores de desescombro y rescatar a las personas atrapadas lo antes posible.

El derrumbe parcial del edificio de tres plantas y el estruendo causaron una gran alarma en la urbanización Font Nova de la localidad castellonense. Los servicios de emergencia tardaron muy pocos minutos en llegar. El siniestro se produjo, concretamente, en la avenida Mas del Senyor, muy próxima a un sendero y cerca de la playa, que se llenó de vehículos policiales, ambulancias y camiones de los bomberos.

Varios técnicos de la Conselleria de Vivienda se desplazaron también a Peñíscola para valorar la situación de emergencia y buscar alojamiento para las personas desalojadas. La Agrupación de Empresarios Turísticos de Peñíscola contactó de inmediato con los responsables del operativo de emergencias para ofrecer sus alojamientos. Los vecinos de apartamentos cercanos también se ofrecieron para acoger a las personas afectadas por el derrumbe.

Tras ser informado del grave siniestro, el secretario autonómico de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, se desplazó a Peñíscola para supervisar el operativo y seguir de cerca las labores de desescombro para rescatar a las víctimas.

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