Las demandas por 'piratear' películas en internet afectan ya a más de 400 vascos

«Somos más de 400 afectados al menos», aseguraba ayer a este periódico una de las personas a las que ha llegado la misiva. En ella se advierte de que, si no abona la cantidad requerida, se iniciará una vía judicial contra él por una presunta infracción al bajarse y compartir «de forma directa o indirecta» un fichero con contenido protegido, acción con la que según reza el propio escrito, habría vulnerado «la ley de Propiedad Intelectual».

En su caso, el letrado Rafael Eizaguirre asegura actuar en ejecución de una resolución judicial dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao emitida a favor de la productora Reliance Entertainment Productions L.L.C. por la película de ciencia ficción 'The Titan'. En la misiva del mes pasado, sin embargo, el mismo abogado aseguraba actuar en nombre de la compañía SheFighter y por varios títulos como 'Lady Bloodfight', 'Man on fire', 'Dallas Buyers Club' o la serie 'Ash vs. Evil Dead'.

La propia carta explica la hora, el día e incluso el programa específico (P2P) a través del que se realizó la descarga. Y también el modo en que le han localizado: su dirección IP (especie de DNI de cada router), que ha proporcionado al juez la operadora Euskaltel. El texto insiste en que el procedimiento se encuentra todavía en una fase previa y «amistosa», y que la reclamante se daría por «resarcida» con el abono de los 150 euros, aunque a renglón seguido le comunica que solo tiene cinco días para realizar el abono e incluso le proporciona el número de cuenta de una entidad bancaria».

Los afectados, que están haciendo hervir el foro en internet de la operadora vasca, no dan crédito a lo que les ocurre. «150 euros por una película que ni conozco», protesta uno. «¡No vamos a pagar! Le ha llegado a un familiar octogenario», se escandaliza otro. Aunque, entre el enfado y las amenazas de darse de baja de Euskaltel –«por no respetar la ley de protección de datos y dar nuestra información, aunque sea a un juzgado, cuando las otras operadoras parecen no hacerlo», aseguran–, también surgen los temores a las consecuencias legales de una negativa.

«Me siento perdido», confiesa uno en el foro. Otro admite que esa carta le llegó ya hace un tiempo y se negó a pagar, pero un juzgado le exige ahora el abono del doble de lo reclamado, «300 euros». Y a algunos, además de los 150 euros que se les reclama por descargarse un fichero con una serie, les piden otros 100 euros por cada capítulo. Así que la incertidumbre es máxima.

Ante esta situación, los propios demandados aseguran estar organizándose para actuar de forma conjunta a partir de ahora. Según la propia numeración de las cartas, calculan que solo en esta última remesa se han mandado en torno a 500. «Hemos creado un grupo propio de 'whatsapp' y nuestra intención es presentar denuncias individuales ante la Ertzaintza con la misiva como prueba». Al mismo tiempo, están buscando asesoría legal «para defender juntos nuestros derechos, porque aquí se está denunciando a gente que no sabe nada de internet y mucho menos de descargarse cosas».