Lo que debes hacer con las botellas de aceite de oliva con grumos blancos
El doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Miguel Ángel Lurueña, aclara cómo hay que proceder en estos casos
El aceite está en boca de todos por el encarecimiento de su precio. Los consumidores examinan minuciosamente tanto lo que cuesta como la calidad, y hay un factor que disuade a muchos: cuando se observan a través de la botella grumos o bolas, con un aspecto blanquecino o turbio. ¿Es motivo de preocupación? El doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Miguel Ángel Lurueña, explica en un tuit antiguo cómo hay que proceder en estos casos.
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Lurueña cuenta que la aparición de estos grumos blancos no representa ningún riesgo para la salud. Este fenómeno se debe a la solidificación de algunos triglicéridos presentes en el aceite de oliva cuando este se expone a bajas temperaturas, generalmente por debajo de los 18°C. «No pasa nada. No se deteriora ni es malo para la salud», asegura el experto.
El especialista señala que este cambio en la textura del aceite es completamente normal y reversible. «Si atemperamos el aceite, volverá a tener su aspecto original», agrega el experto. En resumen, no hay motivos para descartar el aceite de oliva si presenta esos grumos blancos. Este cambio es solo un efecto temporal y el líquido recuperará su apariencia habitual una vez que se mantenga en condiciones más cálidas.
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