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B. V.
Lunes, 26 de mayo 2025, 13:39
El aeropuerto de Funchal, en la isla de Madeira, es conocido por sus aterrizajes difíciles. Debido a su ubicación y la configuración de la pista pone a prueba la pericia de los pilotos a la hora de tomar tierra. Así lo demuestran los numerosos vídeos publicados por un aficionado amante de las aeronaves.
En este vídeo se puede observar cómo un avión de TAP Air Portugal Airbus A330-900 llega a tocar tierra con el tren trasero de aterrizaje, pero de inmediato el piloto vuelve a despegar.
El aeropuerto en Madeira está cerca del mar, y el terreno que lo rodea tiene fuertes pendientes y acantilados. Esto obliga a los pilotos a realizar maniobras de aproximación complejas y a mantener una gran precisión. Así, los pilotos no pueden llevar a cabo una aproximación directa a la pista, lo que obliga a realizar giros y descensos rápidos.
Esa cercanía del aeropuerto a los acantilados produce una variación en las corrientes de aire, que pueden generar fuerzas de giro en los aviones. Debido a esta gran dificultad de realizar maniobras en este aeródromo, solo pilotos experimentados y con una capacitación especial pueden aterrizar allí.
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