El traspaso de Prisiones hace crecer las peticiones de traslado de los funcionarios

Esto es algo que genera incertidumbre entre los empleados y ha hecho que se eleve el número de solicitudes para acogerse al concurso de traslado y optar así a plazas en otros centros penitenciarios fuera de Euskadi. Por ejemplo, en Basauri lo han solicitado en torno a 70 personas, mientras otros años la cifra no superaba la veintena. La cifra supone alrededor del 35% de los trabajadores del centro.

No obstante, no es algo definitivo, ya que los trabajadores tienen un plazo de entre dos y tres meses para decidir si aceptan o no el traslado. Y en ese tiempo se espera que se despeje la incertidumbre que rodea el traspaso de la competencia a manos vascas.

En cualquier caso, haya o no acuerdo, a partir del 1 de octubre se abrirá un periodo de transición hasta diciembre de 2023. Se irán perfilando y ajustando la transferencia y las condiciones definitivas de los trabajadores. Pero si se llega a esta etapa transitoria sin acuerdo, los sindicatos auguran movilizaciones. De lo que se trata ahora, por tanto, es de alcanzar un acuerdo de mínimos.

Ahí se situarían, por ejemplo, el mantenimiento de los complementos retributivos, así como otros derechos laborales referidos a horarios, permisos y vacaciones. Es decir, que no haya una merma económica ni una pérdida de derechos laborales.

Las miradas se sitúan en el próximo lunes, cuando está convocada la mesa sectorial de Administración General. Sindicatos y Gobierno vasco volverán a reunirse entonces. Hasta el momento, Acaip-UGT es la que más cerca se sitúa de alcanzar un acuerdo. Los otros sindicatos presentes en la negociación, CC.OO. y ELA -LAB se levantó de la mesa-, han rechazado hasta ahora las propuestas del Gobierno vasco.

El primero calificó la última oferta de «insuficiente» aunque no cierra la puerta a continuar negociando en los próximos meses. Por su parte, ELA censuró que lo que Lakua pretende es «dar continuidad al modelo estatal». Y como muestra de ello esgrimen que Artolazabal acudirá hoy a un acto en Zaballa para celebrar el día de La Merced, patrona de las prisiones españolas. A juicio de la central abertzale, las actuaciones del Gobierno vasco «hipotecan la posibilidad de desarrollar un modelo propio».

Fuentes del Gobierno vasco, sin embargo, desvinculan la negociación de las condiciones laborales del modelo penitenciario. «Lo que se está negociando es el trasvase de los funcionarios de una administración a otra», señalan. «El modelo penitenciario vasco está definido y presentado. Se basa en la resocialización y la justicia restaurativa».

Otro asunto que ha generado polémica es el previsible requisito de que los funcionarios tengan que aprender euskera. Algo que se antoja difícil, ya que muchos son de fuera del País Vasco y la edad media se sitúa en torno a los 50 años. Sin embargo, fuentes sindicales descartan que esto vaya a generar problemas.