El PP de San Sebastián se desmarca de la línea oficial y «aplaude» el traslado del Ejército

Aunque ha pasado de ser un «apoyo sin reservas» al mediodía a un «sí con matices» por la tarde, el PP de San Sebastián ha escenificado un importante enfrentamiento con la corriente oficial del partido. El grupo municipal ha aplaudido la operación para ceder al Ayuntamiento los terrenos de los cuarteles del Ejército en Loiola, muy criticada por Pablo Casado y Carlos Iturgaiz por «borrar a España del País Vasco». Si bien es cierto que luego ha suavizado su entusiasmo inicial, el portavoz en el Consistorio, Borja Corominas, ha desmentido a sus compañeros al ver «garantizada» la permanencia de las Fuerzas Armadas en la capital guipuzcoana.

El germen de la disputa está en unos terrenos del Ministerio de Defensa que la ciudad tiene en su punto de mira desde hace décadas como oportunidad de desarrollo urbanístico. El Ayuntamiento ha buscado de manera insistente un acuerdo con el Gobierno central para adquirir la parcela, pero el traspaso siempre ha estado sujeto a la búsqueda de un lugar alternativo para los cuarteles. El pacto presupuestario entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el PNV, en cambio, ha borrado ese requisito y acelerado por tanto el proceso de enajenación.

Ante ese inminente traspaso, el grupo municipal del PP ha emitido este miércoles un comunicado repleto de alabanzas y buenas palabras. «Estamos ante una operación que beneficia a San Sebastián, que no tiene color político ni ideología, y que beneficia al Ministerio de Defensa, pudiendo ubicarse en otro emplazamiento de la ciudad, con unas instalaciones más modernas y más proporcionales al número de efectivos actuales del Ejército, e indudablemente a toda la ciudadanía donostiarra», se congratulaba el portavoz popular, Borja Corominas.

Un tono muy diferente al que destacadísimos dirigentes del PP han empleado para referirse a la operación. Iturgaiz, líder a nivel autonómico, censuraba el martes lo que consideraba una «cesión» al PNV para «borrar la presencia de España en el País Vasco». Hoy mismo Casado respaldaba esas palabras al acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de «sacar al Ejército» de Euskadi como contraprestación al apoyo de jeltzales y EH Bildu a sus Presupuestos. Un punto en el que también ha incidido el presidente del PP de Gipuzkoa, José Luis Arrúe.

La contradicción con la línea oficial ha precipitado cierto paso atrás del grupo municipal, perteneciente a la corriente del exdirigente Borja Sémper y en el que está integrado el coordinador general y portavoz del PP vasco, Mikel Lezama. En conversación con este periódico, Corominas ha querido discernir entre el ámbito puramente urbanístico y el político. En el primero, avala el traspaso como «una oportunidad para la ciudad» y recuerda que su partido lleva defendiéndolo desde 1999. En 2005, por ejemplo, Arrúe votó a favor de una declaración en esos términos.

En un plano más político, Corominas lamenta que el acuerdo sea «resultado de un juego presupuestario» que alimenta las «aspiraciones nacionalistas de echar al Ejército de Gipuzkoa», según escribió también en Twitter. Sin embargo, y a diferencia de lo expresado por Casado e Iturgaiz, Corominas ha precisado a este periódico que las Fuerzas Armadas seguirán en San Sebastián. «No veo en un futuro lejano que desaparezca de la ciudad. No es lo que ha manifestado el Gobierno. Se buscará una alternativa», ha subrayado.