«Cualquiera de nosotros puede verse obligado a ser una persona migrante», advierte Urkullu
El lehendakari preside la presentación del Pacto Social Vasco para la Migración
Rodeado de diferentes agentes políticos y sociales, el lehendakari ha presentado el Pacto Social Vasco para la Migración, un documento bajo el título 'Ofrecer ... lo que desearíamos recibir' con el que se pretende dar una respuesta unitaria a un tema complejo, eliminar prejuicios, rumores y miedos y destacar los beneficios que puede tener para una sociedad tan envejecida como la vasca la llegada de personas de otros lugares del mundo. Durante su discurso, Iñigo Urkullu ha destacado que se trata de una cuestión de «dignidad» y ha avisado que «cualquiera puede ser una persona migrante. Nos puede ocurrir a nosotros o a nuestros hijos».
Al acto, celebrado en el atrio de la sede de Lehendakaritza en Vitoria, ha asistido una nutrida representación institucional. Entre los presentes han estado los alcaldes de las tres capitales vascas, los diputados generales, la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, varios consejeros del Gobierno vasco, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, el Ararteko, Manu Lezertua, así como miembros de sindicatos, ONGs, etc. Durante la presentación han tomado la palabra diversos migrantes que residen en Euskadi y que han valorado de forma positiva el contenido del documento y han apostado por una convivencia normalizada, por hacer una sociedad «igualitaria» y por acabar con los «discursos xenófobos».
El Pacto Social Vasco busca ofrecer una respuesta compartida y unitaria a los actuales retos migratorios. Se trata de una cuestión que el lehendakari quiere poner en el centro de su agenda política. De hecho, uno de sus principales esfuerzos es reclamar a las instituciones europeas una política común. De forma más concreta, el pasado mes de agosto viajó al Vaticano para trasladar su propuesta 'Share' de reparto de refugiados de manera solidaria en base a criterios económicos y sociales de cada uno de los países de la UE. «Asumir el principio de la corresponsabilidad», ha afirmado este sábado en una intervención en la que también ha alertado sobre los riesgos de ciertos discursos. «No estamos a salvo de un populismo xenófobo», ha advertido.
El acuerdo nace con el rechazo del PP vasco. Según los populares, el documento tiene «carencias» y demuestra una «falta de estrategia» por parte del Gobierno vasco al no incluir una descripción clara de la migración en Euskadi «ni ofrece datos estadísticos». «Es más bien un ejercicio de voluntarismo», sostienen desde la formación presidida por Alfonso Alonso. En un tono muy duro, el parlamentario del PP Carmelo Barrio, «se limita a establecer un conjunto de pronunciamientos con mera intención declarativa». Además, y en su opinión, el problema de la migración no puede abordarse desde «una perspectiva regional», ya que debe abordarse como si se tratara de una cuestión «de Estado». No solo eso. El PP también censura el papel que se quiere atribuir al euskera como instrumento de «integración social».
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