PSOE, Podemos y Esquerra acuartelan a sus diputados por temor a un nuevo 'tamayazo'
Los socialistas acusan al PP y Cs de «alentar» una espantada como la que protagonizaron dos diputados madrileños en 2003
david guadilla
Domingo, 5 de enero 2020
La investidura de Pedro Sánchez ha resucitado viejos fantasmas. El de Eduardo Tamayo está entre ellos. Era diputado regional del PSOE en la Asamblea de ... Madrid en 2003 y acabó dando la presidencia del Gobierno autonómico a Esperanza Aguirre al ausentarse del pleno definitivo. Aquello quedó grabado a fuego en la memoria colectiva del socialismo de tal manera que desde entonces se toman medidas cada vez que hay una votación ajustada. Y si hay una que se mueve en márgenes estrechos es la de Sánchez. De ahí que el PSOE haya pedido a sus 120 diputados que duerman esta noche en Madrid para evitar sorpresas. La tensión es tal que no solo los socialistas han apostado por acuartelar a sus representantes. También lo han hecho Podemos y ERC.
Para muestra de cómo está el tablero, lo sucedido en la primera votación. En principio, Sánchez debería ser elegido mañana presidente del Gobierno con 167 papeletas a favor y 165 en contra. Pero el factor azar puede cambiarlo todo. Ayer solo sacó 166 porque Aina Vidal, de En Comú-Podem, ausente por enfermedad, no pudo registrar a tiempo su voto telemático. En la sesión del viernes también faltó Íñigo Errejón.
El temor a una ausencia que descalabre todo ha hecho que la dirección del PSOE haya enviado un mensaje a todos los diputados. «El martes día 7 votaremos a primera hora de la mañana. Por tanto, teniendo en cuenta las dificultades del tráfico madrileño en un día laborable es preciso que todos y todas pasemos por Madrid la noches del día 6. Saludos».
En realidad, la votación no es tan a «primera hora». Será a las 12.45 horas, aunque la presidenta del Congreso ha fijado el arranque de la sesión a las 12.00 horas para una intervención final de Sánchez y de los grupos. Pero los socialistas se han querido curar en salud en un ambiente de máxima tensión y con constantes apelaciones del PP, Vox y Ciudadanos a los diputados del PSOE para que rompan la disciplina del votos. Algo que, por ejemplo, ya ha hecho Ana Oramas, de Coalición Canaria.
'El tamayazo'
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Mayo de 2003. El socialista Rafael Simancas pactó con IU ser investido presidente de Madrid. Tenía un escaño de ventaja sobre el PP. Cuando llegó la sesión de investidura, dos diputados del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, no acudieron a la Asamblea. Se repitieron las elecciones.
«Ya lo veremos»
Fue la propia Adriana Lastra la que durante su intervención en la sesión de ayer acusó a Inés Arrimadas de «alentar el 'tamayazo'». «No sé con qué tipo de diputados está acostumbrada a tratar usted, pero los de esta Cámara ni son arribistas ni tránsfugas. Si pensaba traer una bolsa con dinero se lo vamos a ahorrar», afirmó la portavoz socialista. Desde la bancada popular se escucharon gritos diciendo: «Ya lo veremos». En este ambiente, los socialistas optaron por cerrar filas y confiar en sus compañeros. «Todos vamos a votar a favor, no aceptamos presiones», afirmó Margarita Robles.
Desde la tribuna observaba Rafael Simancas. El ahora diputado socialista fue la principal víctima del 'tamayazo'. PSOE e IU habían alcanzado un pacto que permitiría a Simancas gobernar Madrid por una exigua mayoría. 56 votos frente a los 55 del PP. Pero el 10 de junio, el día de la investidura, ni Tamayo ni su compañera María Teresa Sáez acudieron a la Asamblea. Se les buscó pero no se les encontró. Hubo acusaciones de sobornos, pero nunca se demostraron de forma oficial. Las elecciones se repitieron en octubre. Y Esperanza Aguirre ganó con mayoría absoluta.
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