El Gobierno vasco y Podemos llegan a un principio de acuerdo para sacar adelante los Presupuestos

Aunque la colaboración no se anunciará oficialmente hasta la semana que viene, Lander Martínez confirmó este martes, tras el encuentro con Azpiazu y su equipo, que Podemos no presentará enmienda a la totalidad, tal y como adelantó este periódico. Tampoco apoyará las que puedan registrar EH Bildu y PP. El plazo para pedir la retirada del anteproyecto presupuestario acaba este mediodía, y el partido morado permitirá al Ejecutivo superar el trámite para «continuar las negociaciones en un marco de confianza».

El gesto de Podemos Euskadi, que pasa de la férrea oposición que protagonizó durante los primeros dos años de legislatura a situarse en el centro del tablero político vasco y reivindicarse como un partido «útil», es un guiño considerable para el Gabinete Urkullu: le permite afrontar el último año de su mandato con nuevas Cuentas. Aunque diferentes representantes del PNV y del Gobierno venían asegurando durante los últimos meses que, si no conseguían el apoyo de alguno de los partidos de la oposición, volver a prorrogar los Presupuestos de 2018 «no era un drama», el alivio en Lakua es desde ayer por la tarde considerable.

La sintonía Gobierno vasco-Podemos era más que evidente desde hace días. El acercamiento se viene jalonando a través de gestos y buenas palabras. Las últimas, las del portavoz del Ejecutivo, que alabó ayer mismo las «propuestas constructivas» que la formación morada ha hecho durante la negociación. «Las posturas cada vez están más cerca»,reconoció Josu Erkoreka horas antes de que el principio de acuerdo fuera anunciado, primero, por Lander Martínez y, después, por portavoces del Departamento de Hacienda.

Aunque las primeras cifras del pacto no se conocerán hasta hoy -Podemos ha convocado una rueda de prensa para dar a conocer algunas de las enmiendas que el Gobierno va a aceptar-, el acuerdo se sustentará principalmente sobre tres pilares: se van a ampliar las inversiones públicas para luchar contra la brecha de género y el cambio climático, y también para potenciar lo que el partido de los círculos denomina «escudo social». «Hay que reducir la Euskadi de dos velocidades», reclamó Lander Martínez.

Las tres reuniones mantenidas por el consejero de Hacienda con el equipo negociador de Podemos se han centrado principalmente en aumentar las partidas que sufragarán planes de empleo y las políticas de protección social a familias. La formación morada considera vital que se ponga el foco en los sectores de la sociedad vasca más desfavorecidos ante los augurios de una nueva recesión económica. Aumentar las prestaciones de la Renta de Garantía de Ingresos a todos los perceptores es uno de objetivos prioritarios que el partido progresista ha puesto a Azpiazu sobre la mesa.

Erkoreka y el consejero de Hacienda han asegurado durante los últimos días que el Gobierno iba a ser «generoso» con Podemos en las negociaciones presupuestarias. Principalmente, porque ha sido el único partido de la oposición dispuesto realmente a apoyar las Cuentas de 2020. El PP, que sigue sin reconducir su relación con el PNV tras la moción de censura a Rajoy, se autodescartó a las primeras de cambio y apenas ha mantenido una reunión con el Ejecutivo «por compromiso». EH Bildu avanzó un poco más, pero planteó una propuesta que Lakua considera que «no está pensada para llegar a un acuerdo». Los soberanistas reclamaron algunos cambios que Hacienda ya rechazó en las conversaciones del año pasado.