Pradales se revuelve contra Bildu y ve agrandada la brecha con PP y Sumar
El primer pleno de control del curso evidencia la distancia entre Gobierno vasco y oposición a un mes de la negociación presupuestaria
Hacía tres meses que Imanol Pradales no se enfrentaba a las preguntas de la oposición y, en el primer pleno de control después del parón ... veraniego, se ha evidenciado que, pese a las clásicas apelaciones al acuerdo, sigue existiendo una frontera entre el Gobierno vasco y la oposición. El lehendakari se ha caracterizado este viernes por un tono cuando menos combativo contra los grupos: a EH Bildu le ha reprochado su mera pregunta por los ceses en Osakidetza; al PP le ha afeado su «discurso de brocha gorda»; y a Sumar le ha acusado de querer «instrumentalizar el drama del pueblo palestino».
Como suele ocurrir cada año, la primera sesión de control tras el verano ha estado dominada por cuestiones acumuladas desde el 20 de junio, la última vez que el Ejecutivo autonómico rindió cuentas en el hemiciclo. Se ha hablado de las remodelaciones del Departamento de Salud y de Arkaute, de la sucesión de episodios violentos en los últimos meses, de la exhibición de pancartas y fotos a favor de los presos de ETA en las fiestas populares, de las protestas propalestinas en la etapa de La Vuelta en Bilbao... Había muchos temas sobre la mesa y los portavoces llegaban con sus intervenciones muy preparadas.
Pradales ha empezado la sesión recogiendo el guante de una pregunta de su propio partido, el PNV, una plácida fórmula que los socios de gobierno suelen emplear para trasladar los mensajes que buscan que marque la agenda política o para hacer anuncios. En esta ocasión, el mandatario nacionalista ha aprovechado para adelantar una revisión al alza del crecimiento económico para 2026 pese a advertir de que «la incertidumbre geopolítica, política y económica» también tiene su impacto en Euskadi. Pero después de ese cómodo comienzo del pleno, ha llegado el momento de afrontar las interpelaciones de la oposición.
EH Bildu, en el turno reservado para el cara a cara entre Pello Otxandiano y el lehendakari, ha apostado por hurgar en el cese de altos cargos en Salud. El portavoz de la coalición soberanista ha hablado de un «clima de zozobra» y ha señalado que «si todo iba tan bien, es difícil entender» estos movimientos apenas un año después de comenzar la legislatura. En su réplica, Pradales se ha revuelto contra la iniciativa: «No entiendo que me formule esta pregunta». Se ha escudado en la comparecencia que hará el lunes el consejero Alberto Martínez y ha cuestionado si de veras EH Bildu ha dejado Osakidetza «fuera de los debates partidistas».
«Declive» demográfico
El PP, con Javier de Andrés a la cabeza, le ha interpelado después sobre el «declive demográfico» en Euskadi para alertar de la caída de la natalidad entre los vascos autóctonos y de cómo se ha dado la vuelta a la pirámide poblacional en las últimas décadas. «¿Qué han hecho ustedes tan mal para que nadie quiera tener hijos aquí?», ha lanzado. De nuevo el lehendakari ha censurado el propio planteamiento de la pregunta, ha sugerido que el líder de los populares quería hablar en realidad sobre inmigración y le ha emplazado a dejar a un lado el discurso «partidista y de brocha gorda».
Y Sumar, con su parlamentario Jon Hernández, ha querido ondear una vez más la bandera propalestina y ha preguntado por la polémica de CAF y su proyecto de tranvía en territorios ocupados por Israel en Cisjordania. Ha acusado al Gobierno vasco de «sacar la cara» a la empresa ferroviaria ante una obra que es «una herramienta de ocupación ilegal que contribuye a la violación de derechos elementales». Pradales no sólo ha negado que la compañía guipuzcoana ayude al «genocidio», sino que ha acusado a Sumar de «señalar» y de «instrumentalizar» el drama. «No todo vale en política», ha zanjado.
De esta forma la sesión, que Pradales ha finalizado contestando a Vox por las protestas propalestinas en La Vuelta, ha constatado la distancia que sigue habiendo entre el Gobierno vasco y la oposición pese al buen clima, muy alejado de la tónica habitual en Madrid, que hace una semana hubo en el Pleno de Política General. El posible margen de entendimiento, si es que lo hay, se podrá testar en las próximas semanas. El Ejecutivo presentará el 28 de octubre los Presupuestos del año que viene y, pese a contar con la mayoría absoluta de PNV y PSE-EE, las negociaciones con la oposición resultarán clave.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión