El PNV sitúa al PP al nivel de Vox y ve imposible cualquier pacto

El presidente del Bizkai buru batzar (BBB), Iñigo Ansola, ha ahondado este domingo por la mañana en la herida abierta entre ambas formaciones, una fractura que parece imposible de cicatrizar. La necesidad de contar con los votos de Vox para que Alberto Núñez Feijóo llegue a La Moncloa, según apuntan todas las encuestas, agrava la hemorragia y sitúa las relaciones entre ambos partidos no ya en la UCI, sino en coma inducido. Ansola, en el homenaje a la ikurriña celebrado en el batzoki del Casco Viejo bilbaíno, ha reparado en la imposibilidad de alcanzar cualquier partido con la formación de extrema derecha «y los que vienen junto a ella», en una alusión apenas velada al Partido Popular.

El PNV, en un intento por blindarse de la tormenta política que azota cada día con más intensidad la política en Madrid, trata de marcar distancia y reforzar su perfil gestor. Ansola ha reivindicado avanzar «sin atajos y sin prisas» hacia un mayor autogobierno, como vía para blindar el modelo vasco ante la incertidumbre de Madrid.

En un acto que ha congregado al núcleo jeltzale de la corporación bilbaína, la eurodiputada Oihane Agirregoitia y la vicelehendakari Ibone Bengoetxea, Ansola ha rescatado el mensaje más nacionalista y reivindicano la necesidad de que Euskadi «participe en el fortalecimiento de Europa con una única voz». «La ikurriña representa todo eso. No puede ni debe reducirse a una mera respuesta frente a las amenazas. Es símbolo de una visión de país, de una forma de construir y de avanzar», ha rematado.