PNV y PSE tratan de «reconducir» su disputa por el decreto de universidades de Sánchez

La pugna se abrió el pasado jueves, apenas 24 horas después de que Aitor Esteban y Eneko Andueza celebraran su primera reunión, tras la cual dijeron haber establecido «las nuevas dinámicas de coordinación» entre ambas formaciones. El consejero de Universidades, Juan Ignacio Pérez (independiente, pero de la cuota del PNV), anunció su rechazo al decreto del Gobierno central, que busca restringir la proliferación de centros privados a base de requisitos más exigentes. La cuestión es que esa oposición en nombre de todo el Ejecutivo autonómico no había sido comunicada al ala del PSE-EE.

Andueza no tardó en salir a la palestra para denunciar una decisión «unilateral» por parte del PNV. «Es una opinión del consejero que se circunscribe a su ámbito y quizá al partido al que representa, pero no al conjunto del Gobierno porque por nuestra parte no lo compartimos», aclaró el secretario general de los socialistas vascos. También el sábado, en una reunión con la ejecutiva de su partido, reclamó «más coordinación» a los jeltzales «para evitar tensiones» en la coalición, aunque dijo aguardar a recibir «explicaciones» en la reunión del Consejo de Gobierno.

Esa cita ha llegado este martes y el decreto en cuestión ha sido motivo de debate. Según ha revelado Ubarretxena en la rueda de prensa posterior, Pérez Iglesias ha explicado sus alegaciones al proyecto ante el lehendakari y el resto de consejeros. Hay argumentos que cuestionan el contenido, como algunos de los nuevos requisitos para la apertura de nuevos centros, pero el núcleo del rechazo del PNV se centra en denunciar una «invasión competencial». Un argumento que también trasladó el rector de la UPV/EHU, Joxerramon Bengoetxea, en el Consejo de Universidades celebrado el lunes.

Según fuentes conocedoras de la reunión, hasta tres de los cinco consejeros del PSE-EE, entre ellos el vicelehendakari Mikel Torres, han tomado la palabra para trasladar al sector del PNV su posicionamiento y, sobre todo, la necesidad de mejorar la «coordinación» entre los dos componentes de la coalición. El debate, en todo caso, se ha desarrollado «con buen tono» y se ha hablado más de las formas que del fondo. Las dos partes han salido del encuentro defendiendo los mismos postulados que a la entrada, pero al menos se ha percibido que la pugna empieza a bajar el pistón.

En la comparecencia ante los medios, Ubarretxena ha querido hablar en todo momento en términos de «normalidad». Ha explicado que el proceso interno ha sido el ordinario en tanto en cuanto es el Departamento de Universidades el encargado de «analizar y presentar sus alegaciones al otro lado», en alusión al Ejecutivo central. El Consejo de Gobierno, ha explicado, sólo entraría en escena en caso de que hubiera que decidir acerca de un recurso contra el proyecto. Pero antes de llegar a ese escenario, el Gabinete de Imanol Pradales confía en poder negociar cambios.