«El PNV debe abstenerse en la investidura de Feijóo porque Vox ya no está en la ecuación»

En esta entrevista subraya que lo que tienen que hacer los diputados jeltzales en la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo es abstenerse. Eso no implicaría que el líder del PP saliese elegido presidente –si Junts votase a Pedro Sánchez las cuentas seguirían sin dar–, pero sí contradice la estrategia oficial que se lanza desde Sabin Etxea. Para Pradera, centrado desde hace años en el mundo empresarial, decir que Vox sigue «dentro de la ecuación» es «desconocer qué es gobernar». Y remacha: «Arzalluz no hubiera tenido tantos complejos».

– ¿Comparte la decisión de la dirección del PNV de no apoyar la investidura de Núñez Feijóo?

– No la comparto vista la explicación que se ha dado. Vox ha dicho que no va a estar en el Gobierno, y eso supone que no estará en la ecuación. Estará en la actuación parlamentaria, pero eso es otra cosa. Decir que Vox sigue en la ecuación es no saber lo que es gobernar. Y este es un tema muy serio.

– ¿Es partidario entonces de que los cinco diputados del PNV apoyen a Feijóo en la sesión de investidura?

– No, que se abstengan.

– ¿Y por qué abstención y no un voto a favor?

– Un voto a favor no porque luego se crecen y no cumplen lo prometido. Nosotros ni aquí ni allá, ni con unos ni con otros, libres.

– Decía que Vox está fuera «de la ecuación». Pues Aitor Esteban insiste justo en todo lo contrario.

– Ya, pero es que no es verdad. Si Vox no está en el Gobierno, no está en la ecuación. Estará luego en el debate parlamentario, en los acuerdos... Pero ese es otro tema.

– Esa abstención no daría a Feijóo el Gobierno de forma automática, pero tendría más opciones de llegar a La Moncloa.

– Para empezar, creo que al PNV le ha ido bien en el bipartidismo apoyando a uno o a otro, al que ganaba. Y ya sé que esa abstención podría tener como consecuencia que Feijóo llegue a La Moncloa. Pero eso es lo de menos. Siempre hemos intentado pactar con el centroderecha o con el centroizquierda. La relación del PNV con el PSOE o con el PP tiene que ser buena. Pero lo que no acabo de entender es que vayamos en el mismo paquete que todos nuestros contrarios.

– ¿A qué se refiere?

– Pues que no entiendo que vayamos en el mismo cesto que EH Bildu, que es nuestro mayor contrincante. Y con los de Sumar, es que en fin... Es que nunca les he visto proponer una cosa interesante o rentable en el plano económico. ¿Qué hacen los dos? Se ponen a criticar a los que más dinero dan a la Hacienda foral, a Iberdrola, Petronor,Repsol, BBVA... Y solo si tienes dinero puedes hacer cosas y desarrollar una política social como la que tiene Euskadi y que no encontrará en el resto del Estado. Pero estos, a nuestros principales aportadores, les ponen de chupa de dómine. Y nosotros vamos con ellos.

– ¿Tanto peligro ve en Sumar?

– Representa los extremos, como Vox. Es que hemos hecho un país con renta alta, con unos valores. Se vive bien gracias a unos fundamentos. ¿Y los vamos a torcer ahora? ¿Vamos a permitir que se insulte a empresarios como Galán o Imaz, que aportan a las arcas de Bizkaia el 40% del Presupuesto? Pues nosotros lo hacemos porque no tenemos agallas.

– Entre un Gobierno de Feijóo en solitario o uno de Sánchez con Sumar, ¿qué prefiere?

– No tengo ninguna duda. Uno de Feijóo en solitario. Vuelvo a decir que ahora mismo asegurar que Vox está en la ecuación es una falacia.

– Es decir, que si fracasa la investidura de Feijóo y llega la de Sánchez usted no la apoyaría.

– Si va a ser para meter a ministros de Sumar, votaría en contra.

– ¿A qué achaca la decisión de su partido de votar 'no' a Feijóo?

– Creo que hay una ausencia de ambición.Le pongo un ejemplo. Arzalluz no hubiera tenido complejos. ¿Me va a decir que Feijóo es peor que Aznar? Y Arzalluz se plantó en Génova. Me quedo conFeijóo, que además tiene buena relación con el lehendakari. El PNV al que paró en las elecciones fue a Vox. Fíjese si lo hemos parado que ya no pide entrar en el Gobierno.

– Pero quizá la sociedad ha cambiado. ¿No cree que le podría desgastar de cara a las elecciones autonómicas?

– Todo lo contrario. Lo que desgasta en no tener claro qué hacer.

– Usted decía hace unas semanas en un artículo en 'Deia': «No me extraña que nos pase factura electoral y aquí nadie acepta un grave error que se ha pagado con creces. Ya está bien de errar y que no tenga consecuencias. Cuando un grupo de acomplejados no defiende nuestro programa a tope parece que se está cavando su tumba». ¿Cuál ha sido «el grave error» y a quien sitúa «en ese grupo de acomplejados»?

– El error es que nos hemos vinculado demasiado a Sánchez. Hemos estado muy pegados y encima él no ha cumplido con nada. Mire, esto es como cuando viene un equipo de fútbol y te trae un central duro. Lo primero que dices es '¡qué cabrón!'. Pero luego enseguida tienes claro que tu equipo necesita uno como ese. Pues a nosotros nos falta un Goiko.

– ¿Quiénes son «ese grupo de acomplejados?»

– No se trata de personalizar.

– Pero es evidente que es un mensaje a la actual dirección.

– Claro, es un mensaje a los que están hoy en la dirección porque esto no ha pasado nunca. Nosotros tenemos una base bastante fiel y fuerte. ¿Pero por qué hemos perdido votos? Se han ido a la abstención. ¿Y por qué? Porque a la gente hay que decirle que aquí venimos con ambición de hacer cosas. Pero si se te ve que si esto, que si lo otro, con miedos, con tal... Pues al final aparece la mediocridad, y no te votan por la mediocridad, porque no tomas decisiones ambiciosas.

– ¿Cree que el partido está perdiendo su esencia?

– La esencia no, la centralidad sí.

– ¿Se ha hecho autocrítica de los últimos resultados electorales?

– Bastante poca.

– En ese mismo artículo hablaba de recuperar la esencia de la doctrina JEL (Dios y Fueros), uno de los pilares del PNV. ¿Pero cree que la forma de salir del bache es aplicar en el siglo XXI una filosofía del XIX?

– Hay que actualizarla. El sentido religioso de antes se ha convertido en algo más moral. Los vascos antes se hacían misioneros y ahora se apuntan a las ONG. Hay una gran vocación social.

– ¿Está su partido girando demasiado a la izquierda?

– Lo que el partido ve es que por la izquierda le achucha mucho EH Bildu. Y nos ponemos a competir con ellos en ese campo. Pero lo que se dice siempre, la gente prefiere el original a la copia. Nosotros no tenemos que situarnos ahí para nada. Es un error.Nos tenemos que diferenciar porque somos diferentes. Siempre ha sido así, y no sé qué ha pasado para que ahora nos parezca normal ir en el mismo cesto que EH Bildu y Sumar.

– ¿Tocan nuevos liderazgos?

– No es tanto de personas como de ver a la sociedad de otra manera.Está cambiando mucho. A los jóvenes es difícil atraerles. Y entonces tenemos a los votantes de toda la vida, a los fieles, que se van haciendo mayores y a los que en temas morales no les atendemos correctamente. Y ahí viene buena parte de la abstención. ¿Pero qué es esto de votar la ley del 'sí es sí y luego también la que la modificó, la 'ley trans'...?

– ¿EH Bildu acabará dando el 'sorpasso'?

– EH Bildu sube por lo que cae Podemos. Lo que hay que preguntarse es por qué se ha abstenido nuestra gente. Y eso viene porque, insisto, nos hemos pegado mucho a Sánchez.

– ¿Pero no le está comiendo espacio social al PNV?

– En este país nos conocemos todos y tengo amigos de EH Bildu que es gente muy preparada. Están ocupando un espacio socialdemócrata. Que lo que se destaque en su programa electoral sea la política industrial es increíble. Van a ser competidores fuertes. Que se planteen esas cosas está muy bien. Pero hay otras por las que no paso.

– ¿A qué se refiere?

– Que no nos den lecciones de que no son un partido corrupto. Yo tuve que llevar escolta y he aparecido en los papeles de ETA. Hay gente joven que no tuvo nada que ver con aquello y que quiere realizar aportaciones para el país. Eso es fenomenal. Pero a los que participaron de aquello no los quiero ver representando a este país.

– ¿Algunos miembros de su partido pueden tener la tentación de recuperar la vía soberanista? Egibar ya lo insinuó hace unas semanas en Mutriku.

– Lo que suele pasar, y no solo en el PNV, es que cuando vienen mal dadas a algunos les gusta lo de prietas las filas. Y eso es pensar que somos bobos. Y yo no soy bobo. Que no me vengan con milongas.

– ¿Cree que Urkullu debe repetir como candidato en las elecciones autonómicas?

– Creo que estará haciendo su propia reflexión. Le conozco. Es un hombre reflexivo y estará pensando si hay que dar o no un golpe de timón. Es un hombre generoso y sé que hará lo que crea que es lo mejor para el partido.

– Pero para usted que es lo mejor para el partido, ¿qué siga o que haya un relevo?

– No tengo los datos para saber en qué está pensando.

– ¿Echa de menos la política, o al menos cómo se hacía antes política?

– La política de esa época era más sencilla, más simple porque estaba todo por hacer. Te ponías a hacer cosas y eso lo tapaba todo.Y subrayo que todo esto lo hemos hecho los que venimos de atrás.No digo que haya que cambiar las cosas, pero la política va más despacio de lo que algunos quieren correr.

– ¿Va todo muy rápido?

– Sí, y la política tiene sus inercias y requiere sus tiempos.

– ¿Se hubiese imaginado cuando usted era diputado general, hace tres décadas, que Bizkaia iba a vivir del turismo?

– Intuíamos que iba a ser uno de los principales motores. De hecho, esa fue una de las principales justificaciones del Guggenheim. Está pasando en toda Europa, genera empleo, actividad... A mí me hubiera gustado que en Donostia se hubiera traído el Hermitage y no Tabakalera porque hubiese venido mucha gente. Y nadie viene explícitamente a ver Tabakalera.

– Entonces, ¿supongo que también es partidario del Guggenheim de Urdaibai?

– Claro, cada uno lo verá de una forma diferente, pero yo defiendo todas las apuestas en las que gastando cinco voy a ingresar 25 en Hacienda. Por eso digo que quien insulta a los que traen dinero para las arcas públicas es para meterlo en la cárcel.

– ¿Es verdad que, como dice la oposición, se ha caído el mito de la buena gestión del PNV? Parece que los problemas se acumulan: Osakidetza, Ertzaintza,Educación...

– No tanto con el tema de la Ertzaintza, pero con lo de la pandemia ya dije que se habían limitado negocios sin la debida compensación.Tenía que haber habido ayudas a manta.