Pilar Garrido (Podemos Euskadi) | Elecciones municipales 2023

«Podemos ha sufrido demasiados conflictos internos y eso nos ha hecho daño en Euskadi»

– ¿Adónde cree que han ido los 25.000 votos que ha perdido Podemos aquí en cuatro años?

– Yo creo que, al final, no hemos conseguido movilizar a nuestro electorado, que es de los que tienden a quedarse en casa, que son más abstencionistas. Hemos intentado explicar nuestras propuestas de país pero creo que no han llegado a la ciudadanía. Somos de las fuerzas políticas a las que más les ha afectado la alta abstención en estas elecciones.

– En eso, muchos están mirando al PNV. ¿Cree que Podemos es el partido al que más le ha afectado la abstención?

– A nosotros nos ha afectado y también al PNV, donde hay un voto de castigo. Eso se puede ver en la campaña tan bronca que ha protagonizado el señor Ortuzar. Ahí se veía que estaban nerviosos y querían llamar a la movilización, enfrentándose con EH Bildu. Esa campaña tan polarizada entre ambos ha hecho que no se vieran las propuestas para cambiar la vida de la gente. Ese ha sido uno de los problemas a los que nos hemos enfrentado.

– De 65 a 46 concejales, de 14 junteros a la mitad. ¿El del domingo es un resultado peor de lo que esperaban?

– Desde luego. No era el que esperábamos y por el que hemos trabajado. También es verdad que, visto el panorama estatal, en Euskadi, junto con Cataluña, son los mejores resultados porque nos mantenemos respecto a las autonómicas de 2020. Eso quiere decir que tenemos un suelo desde el que podemos coger impulso para avanzar.

– Llegaron a ganar unas generales en Euskadi. ¿Ha tocado fondo Podemos o puede caer más?

– Yo creo que las elecciones más complicadas para Elkarrekin Podemos son las elecciones municipales y forales. En las generales suele haber mejores resultados y hasta podemos duplicar la representación, como en otras ocasiones. Yo espero que esta candidatura de unidad que ya se ha dado en Euskadi con Elkarrekin Podemos y que se está trabajando en estatal puede ilusionar.

– ¿Han hecho ya un ejercicio de autocrítica? ¿Qué hay que cambiar? ¿Qué atisban?

– Estamos todavía recabando datos en Euskadi y aún no nos ha dado tiempo. Pero creo que, desde Elkarrekin Podemos, hemos hecho una buena campaña hablando de las cosas que interesaban a la gente. Hemos logrado una confluencia basada en la unidad, con diferentes voces. Pero teníamos el viento en contra. Desde la ola reaccionaria que acompaña a España y otros países a la campaña sistemática de acoso y derribo contra Podemos, que hace difícil ver una buena noticia. Creo que hemos resistido y estamos presentes en muchos municipios. Tenemos menos concejales, pero somos llave de Gobierno en algunos municipios.

– Habla de factores generales, como esa «ola reaccionaria». ¿Son las razones que les hacen caer a la mitad en Barakaldo o desaparecer en Durango?

– Ese es el contexto. Luego está el hecho de que, pese a tener un proyecto que debería conectar con las mayorías sociales de este país, sobre todo en lugares como la Margen Izquierda, no hemos sido capaces de explicarlo.

– ¿Qué parte de la pérdida de votos puede atribuirse a los efectos de la ley del 'sólo sí es sí'?

– No sabría decirlo.Creo que no ha sido determinante en las forales y municipales. En todo caso, esa ley significa avances en derechos y protección. No creo que nos haya afectado negativamente. En todo caso, podría afectar alPSOE, que pactó un retroceso con la derecha.

– ¿Las disputas internas y la división tampoco les afectan?

– Sí, sí. Yo creo que es lo que más nos afecta. Las disputas internas y que se hable constantemente de temas internos es lo que más daño hace a nuestro espacio político. En Euskadi hemos trabajado para solucionar, unir y no hablar de problemas internos. Nos hemos presentado con los deberes hechos. En el resto del Estado, ha habido demasiados conflictos.

– EHBildu ha crecido. ¿No le dio alas Podemos al convertirles en un apoyo del Gobierno central?

– Ha crecido. Era previsible. Así lo decían las encuestas y así ha sido. Que Bildu apoye las medidas de Podemos le da una mayor validez y en Euskadi les da ese aval. Esa mayoría, con Bildu y con otras fuerzas, nos ha permitido sacar adelante leyes importantes para los vascos. Otro elemento que Bildu tiene a favor es que es uno de los partidos a los que menos perjudica la abstención porque su votante es muy fiel y está muy movilizado.

– ¿Le sorprende que a Bildu le haya salido bien en las urnas la polémica tras la inclusión y la posterior retirada de 44 personas vinculadas a ETA?

– No sé si les ha salido bien. Hicieron lo que debían hacer con la retirada. Hacía daño a las víctimas. Con estos temas no hay que hacer electoralismo y nosotras nunca lo hacemos.

– EHBidu gana terreno entre los más jóvenes. ¿No es ese el caladero natural de Podemos?

– Uno de los retos pendientes es llegar a la gente joven, que puede dar un impulso importante a una fuerza política como la nuestra. Creo que nuestro votante es bastante transversal. No somos una fuerza que se centre en la gente joven. Tenemos que llegar más y mejor ahí. Que sus problemas estén representados por ellos mismos, que suele ser lo mejor.

– Euskadi ha registrado la abstención más alta en unas municipales desde 1991. ¿No había venido a cambiar esto la nueva política?

– La gran abstención, tanto en las autonómicas de 2020, en que la mitad de la ciudadanía no fue a votar, como esta, en unas municipales y forales, es muy preocupante. Y ahí todas las fuerzas políticas tenemos responsabilidad. Uno de nuestros objetivos principales debe ser la movilización de la ciudadanía. En el proyecto que vamos a presentar muy próximamente para las generales, uno de los objetivos principales debe ser la movilización. El reto mas importante y más bonito es interpelar a gente que no se siente inperpelada.

– Es dura la fotografía electoral de Podemos, a nivel nacional. ¿Ese batacazo no debería provocar alguna dimisión, como la de Ione Belarra o Irene Montero?

– Siempre hay que hacer reflexiones y autocrítica. El batacazo no es de Podemos sino de la izquierda en general. De todos, desde el PSOE al resto de fuerzas que acompañan a Podemos, como Izquierda Unida, y el resto. Pero dado que están ya convocadas otras elecciones lo que toca es mirar hacia adelante.

– ¿Avisó Sánchez a Podemos de que iba a adelantar las elecciones generales?

– Yo, por lo que sé, no avisó.

– ¿Tampoco a sus compañeras en el Consejo de Ministros, a Belarra o a Montero?

– Creo que lo hizo con nocturnidad y con alevosía.No se enteró nadie o casi nadie.

– Se agota el tiempo. No se logró una unión con Sumar. ¿Por qué va a ser posible en unos días lo que no se pudo en meses?

– Tiene que ser posible. He dicho muchas veces que había que ir unidas para conformar una candidatura amplia y fuerte y ganar este país. No hay que olvidar que la extrema derecha está a la vuelta la esquina y sería un desastre.

– ¿No alberga ninguna duda sobre que Sumar y Podemos van a concurrir juntas?

– No tengo ninguna duda. Vamos a tener un proyecto ilusionante y espero que podamos tener un buen resultado en las generales y revalidar el Gobierno de coalición.

– Hablábamos de cómo afecta el abstencionismo a su formación.Para eso, la fecha del 23 de julio en las generales es la peor.

– Sí, la verdad es que sí. No es la mejor fecha para movilizar, que es fundamental. No estaba en nuestra mano. Es potestad del presidente y es natural que las convoque cuando más le favorecen. No nos queda más que ponernos a trabajar. Nos ha pillado a todas con el pie cambiado.

– En Andalucía no sirvió el argumento de 'que viene Vox'. ¿Por qué creen que funcionará?

– Creo que no vale sólo con eso. El PSOE y Sánchez piensan en ese voto útil.Casi un plebiscito: o la extrema derecha o yo. Es un elemento movilizador pero no es suficiente. Hace falta un proyecto con ilusión y esperanza.

– ¿Habrá cambios en los cabezas de lista de las generales?

– Se sabrá en un tiempo muy corto porque los tiempos están muy ajustados. Primero hay que armar esa unidad.

– ¿Dependen de la unión con Sumar?

– Creo que sí. Primero hablaremos de proyectos y luego de personas. Serán buenos candidatos.

– ¿Qué criterios va a seguir Elkarrekin Podemos en esos municipios donde es la llave de la gobernabilidad?

– Vamos a hacer lo que hemos dicho. Vamos a facilitar gobiernos de izquierdas, progresistas, porque esa es la garantía de que se van a hacer otras políticas. Creo que eso ha quedado claro en estas elecciones.La ciudadanía vasca quiere un cambio. No está a gusto con los aspectos básicos: la salud, la vivienda, el bienestar. Eso sólo puede llegar con gobiernos de izquierdas.

– Podemos abogaba por un tripartito de izquierdas cuando era la fuerza más votada de ese espectro. Ahora que Bildu va en cabeza, ¿mantienen esa idea?

– No estamos hablando de una pugna partidista sobre trozos del pastel.Hay que favorecer un cambio de Gobierno hacia mayores políticas progresistas y de izquierdas. Hay que hacer una transición ecológica justa, el acceso a la vivienda debe ser un derecho, se trata de que tengamos una calidad mayor en el empleo y tengamos pueblos más seguros y más habitables. Las derechas no están en eso, ni en Euskadi ni en España. Y la coalición que han conformado PNV y PSE tampoco está en eso. Y seremos coherentes.

– ¿En qué sentido lo dice?

– En que no podemos, por un lado, decir que queremos políticas de izquierdas y aplicar la ley de vivienda y luego, por otro lado, apoyar al PNV, al PSE o al PP. Me sorprenden las intervenciones de líderes de izquierda que miran a la izquierda y a la derecha. Quieren un cambio de ciclo pero hablan de acordar gobiernos con todos. Si pactas con el PNV o el PP, no vas a hacer políticas de izquierdas.