El PNV pide cerrar ya la investidura para sortear el 'otoño caliente' en Cataluña
Aitor Esteban admite que la «personalidadde Sánchez e Iglesias» dificulta que los dos partidos de la izquierda lleguen a un acuerdo
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero en la España de la moción de censura, esperar milagros es perder el tiempo. ... Hay pocos partidos más pragmáticos que el PNV y en Sabin Etxea, pese a que siguen desgañitándose pidiendo «responsabilidad» a unos y otros, son muy conscientes de que el partido quedará aplazado a septiembre porque la investidura prevista para la semana que viene, el primer 'round' de julio, será fallida.
Aitor Esteban, portavoz jeltzale en el Congreso, dio ayer con el porqué de lo que está pasando: «La personalidad de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias está dificultando el acuerdo de investidura». La desconfianza es total, de ahí que el presidente en funciones no quiera ver ni en pintura al líder de Podemos en su Consejo de Ministros. Más que de coalición, sería un gobierno de colisión, como ironizan fuentes socialistas.
Esteban, que lleva días recordando que una negociación llega a buen puerto siempre que todas las partes se «traguen algún sapo», abogó por dejar de echar las «culpas» al otro y sentarse para buscar un acuerdo programático para evitar el «sinsentido» que supondrían otras elecciones el 10 de noviembre, las cuartas en menos de cuatro años. Todos las temen. También el PNV, sabedor de que la desmovilización de la izquierda abonaría el terreno para una suerte de 'España Suma' formada por PP y Cs con al apoyo externo de Vox que fortalecería a la derecha.
Julio, la sesión de investidura que se celebrará entre el lunes 22 y el jueves 25, es al ahora o nunca. «En estos momentos quizá haya una oportunidad de alcanzar una mayoría suficiente para lograr una investidura», recalcó. Si no es así y todo queda para septiembre (el plazo de dos meses terminaría el 25 de ese mes), «todo se complicaría muchísimo» por el 'otoño caliente' que se barrunta en Cataluña con la sentencia del 'procés', una Diada muy complicada y un posible adelanto electoral con un Govern que está a punto de saltar por los aires con JxCat y ERC más divididos que nunca.
Una de las últimas carambolas alimentada incluso por la vicepresidenta, Carmen Calvo, para lograr la investidura la semana que viene hablaba de que la formación morada se abstuviese y Sánchez lograse el sí del resto de formaciones de izquierda. Un tótum revolútum similar al bloque que avaló la histórica moción de censura que, según el PNV, no tiene un pase. «Sin los votos de Podemos esta oportunidad no va a salir adelante», zanjó.
¿En que consistiría la jugada? En la votación del jueves, cuando sólo hacen falta más síes que noes, Sánchez lograría el apoyo del PSOE (123), PRC (1), PNV (6), ERC (tiene 15, pero sólo valen 14), JxCat (tiene 7 pero sólo cuentan 4), EH Bildu (4) y Compromís (1). En total: 153, frente a los 151 del PP (66), Cs (57), Vox (24), Navarra Suma (2) Coalición Canaria (2). Eso sí, los 42 de Podemos deberían abstenerse, algo improbable.
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