Amaya Martínez (Vox), en la primera sesión de la legislatura. v

Los partidos vascos maniobran para limitar el número de asesores de Vox

Aplicarán un primer cordón sanitario pactando que el grupo mixto tenga una estructura de apoyo mínima «acorde a su resultado electoral»

Domingo, 9 de agosto 2020, 00:21

Las conversaciones están siendo discretas, pero llevan en marcha desde que el pasado lunes se constituyera el Parlamento. Y el acuerdo que va a activar ... el primer cordón sanitario en torno a Vox en Euskadi no tardará demasiado en darse a conocer. Los principales partidos vascos quieren reducir el número de asesores que cada grupo podrá tener en la Cámara durante la nueva legislatura, una decisión que, más allá de suponer una leve contención del gasto, busca principalmente limitar la capacidad de actuación de la única representante del partido de Santiago Abascal en el Legislativo. Sólo se le permitirá que tenga un organigrama mínimo, «acorde a su resultado electoral».

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El reparto de asesores no viene fijado en el Reglamento del Parlamento, así que depende del acuerdo al que lleguen los partidos. El último data de 2012, cuando se permitió a Gorka Maneiro, el único diputado de UPyD, contar con tres ayudantes. Uno por su condición de portavoz y otros dos por formar parte del grupo mixto, en el que no había más formaciones. La situación es calcada a la que tiene ahora la representante de Vox, Amaya Martínez, pero diferentes fuentes confirman que habrá cambios. Como mínimo, se eliminará un cargo de confianza.

Ocho años después, en el seno del Legislativo vasco se reconoce abiertamente que la estructura que se facilitó a UPyD aquella legislatura estaba «sobredimensionada» y que Maneiro se benefició de que su escaño podía ser clave. Urkullu arrancó su primer mandato con 27 parlamentarios y un acercamiento al PP, que tenía otros 10. Faltaba uno para la mayoría. Enfrente, EH Bildu y el PSE, tras el paso de Patxi López por la Lehendakaritza, sumaban otros 37.

La revisión del ratio de asesores no se debe a un ejercicio de contrición sino a la irrupción de Vox. Amaya Martínez puede tener apoyo externo -sufragado por su partido- para desarrollar su labor, pero los grupos parlamentarios no quieren hacer la más mínima concesión al partido que preside Abascal, otro viejo conocido de la casa. El propio lehendakari llamó en diciembre del año pasado, tras las elecciones generales, a activar un cordón sanitario en torno a la extrema derecha. Una visión que comparte el PNV y que secundan EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU. En el seno del PSE también se oyen voces en ese sentido. «Si no cambian de actitud ellos solos se van a marginar», auguró la semana pasada Idoia Mendia.

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El nuevo reparto de asesores se acordará en una Junta de Portavoces que se celebrará en próximos días. La decisión será trasladada posteriormente a la Mesa del Parlamento, el órgano que debe darle validez definitiva. La decisión ya está tomada, por lo que el encuentro de los representantes de los grupos solo servirá para conocer la postura de la coalición PP+Cs y que Vox, previsiblemente, muestre su rechazo. La formación de extrema derecha ya se ha quejado esta semana de que su portavoz ha sido ubicada en el 'gallinero' del salón de plenos durante el reparto de sillones pactado entre partidos.

El equipo de Martínez

A la espera de las decisiones que se tomen, la representante de Vox tiene bastante definido ya el equipo que le va a acompañar en el Parlamento. Uno de los asesores que tendrá Amaya Martínez será Niko Gutiérrez, exconcejal del PSE y candidato por Bizkaia en las últimas elecciones. Gutiérrez también pasó por UPyD y, de hecho, fue uno de los miembros del equipo de Gorka Maneiro en la Cámara entre 2012 y 2016. Después ha colaborado con Vox en los legislativos de Andalucía y Cantabria.

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Otra de las personas que viene acompañando a Amaya Martínez durante sus primeros días en la Cámara también tiene experiencia en la institución. Se trata de Begoña Conde. Es conocida por ser la tía de Santiago Abascal y encabezar la lista del partido por Ourense en las generales de 2019 pese a reconocer que solo había estado en la provincia de paso. Antes de todo eso, Conde fue durante dos décadas administrativa del grupo del PP en la Cámara de Vitoria.

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