«Que pague por ello», pide la alcaldesa cántabra tras la detención de su hijo por un ataque contra una sede del PSOE

La popular, que compareció junto a gran parte de su corporación municipal, la única en el que el PP gobierna en coalición con Vox en Cantabria, sí pidió desvincular esta noticia con su actividad política, con el partido en el milita y con sus responsabilidades como alcaldesa de Bezana. Es decir, que no pone la mesa la posibilidad de dimitir. «Mi hijo es mayor de edad y vive de forma independiente. Si la investigación determina que mi hijo ha estado implicado, que lo pague. Que lo pague y que el peso de la ley caiga sobre él», añadió entre sollozos, visiblemente afectada y con la voz entrecortada.

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Aseguró que nunca ha pasado por su cabeza que alguien de su familia pudiera tener relación con un acto de estas características. Pérez no aclaró si ha podido hablar con su hijo ni si ha reconocido ante la Policía Nacional los hechos por los que ha sido detenido y por los que está investigado. Tampoco cuándo se enteró del arresto. «En las últimas horas», dijo la alcaldesa, que no aceptó preguntas de los periodistas.

Hasta en dos ocasiones afirmó estar atravesando «el peor trago de su vida». «La violencia nunca debe ser el camino. En nuestra sociedad, desde la democracia, solo deben imperar los valores de democracia y de respeto. Siempre lo he dicho. Las personas están por encima de las siglas», continuó la regidora popular.

Aunque en ningún momento relativizó la gravedad de los hechos y sostuvo que sigue en 'shock' tratando de asimilar que su hijo «puede estar implicado en un acto tan mezquino» para el que por mucho que lo intente no encuentra una explicación, sí quiso enmarcar este ataque a la sede del PSOE cántabro en el clima de polarización política en el que se encuentra la sociedad española. Porque «violencia llama a violencia y la polarización nos lleva a una escalada», dijo la regidora, que pidió a la sociedad cántabra no hacer juicios paralelos sobre un asunto que aún está pendiente de una resolución judicial.

Y aprovechó para lamentar que ya hay un partido que está utilizando la detención de su hijo «de forma partidaria para polarizar. Yo nunca lo he hecho y nunca lo voy a hacer». Ni dijo qué partido, ni se le pudo preguntar. «Como padres, estaríamos obligados a reflexionar si hacemos algo mal. No lo sé. Pido que esto sirva de ejemplo para que tendamos más puentes entre las personas y que haya menos mudos. Que nos demos más abrazos y que haya menos insultos», concluyó.