Ortuzar pide en Cataluña reformar el Estatuto y un referéndum
El presidente del PNV se ofrece a la Generalitat para que las «cosas fluyan» en Madrid
Andoni Ortuzar se ofreció ayer en Cataluña como 'facilitador' para lograr que «las cosas fluyan» en Madrid y construir un «clima adecuado» que permita avanzar ... en el reconocimiento de las identidades nacionales de ambas comunidades. El presidente del PNV ofreció su «ayuda» y se mostró convencido de que Cataluña necesita un modelo de financiación diferente al que tiene en la actualidad y que al mismo tiempo sea distinto al que rige en el resto de comunidades del régimen común. El dirigente jeltzale no rechazó que Cataluña pueda contar con un sistema similar al del Concierto, pero subrayó que dado su modelo económico «no tengo muy claro que le vaya a salir a cuenta».
Ortuzar participó en una charla organizada por 'La Vanguardia' ante un auditorio en el que había una amplia representación institucional y empresarial. El presidente jeltzale desgranó los objetivos que tiene su partido a corto plazo para avanzar en el reconocimiento de la realidad vasca. Básicamente, sería cumplir con tres pasos: que se asuma su realidad nacional, que se completen las transferencias del Estatuto y que haya un mediador «neutral» para la resolución de conflictos competenciales. En una clara alusión al Tribunal Constitucional, afirmó que no puede ser que «el árbitro sea siempre del Real Madrid».
El burukide reiteró la hoja de ruta que mantiene desde hace años y que pasa por negociar con el Gobiern central la renovación del Estatuto de Gernika, a partir de una propuesta pactada entre las fuerzas políticas vascas, y que después sea «ratificado por el pueblo vasco» mediante un referéndum.
El líder del PNV aseguró que la capacidad de decisión corresponde al pueblo vasco, pero matizó que entiende que esto debe hacerse mediante un ejercicio «pactado primero entre vascos y luego con el Estado». Y recordó a Sánchez que no ha desarrollado el punto del acuerdo de investidura con el PNV para avanzar en el reconocimiento de Euskadi como nación.
En una Cataluña todavía condicionada por los efectos del 'procés', tendió la mano para lograr que el ambiente se vaya relajando. «Entendemos que la política catalana está en un proceso de clarificación y necesitará tiempo, y eso quiere decir que hay un espacio político y sociológico importante», afirmó.
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