La oposición redobla sus críticas a la gestión en Zaldibar en vísperas de que comparezca Urkullu

El lehendakari ha intensificado sus visitas a la 'zona cero' -ayer volvió a hacerlo- y ha pedido a las instituciones implicadas que hagan oídos sordos al «ruido externo», pero lo cierto es que el estruendo político no cesa y el tono de los reproches al Ejecutivo autónomo se recrudece días tras día. «Soberbia», «insensibilidad» e «incapacidad» fueron algunos de los apelativos empleados por EH Bildu, Podemos y el PP para cuestionar el trabajo del Ejecutivo autónomo en este asunto.

La coalición soberanista, los morados y la formación conservadora entienden que lo sucedido en Zaldibar y la extensión de sus consecuencias a los municipios de Ermua y Eibar reviste la suficiente gravedad como para que se asuman responsabilidades en el seno del Ejecutivo autónomo, que ha evidenciado su «falta de empatía» con la ciudadanía. Los tres grupos esperan que Urkullu aporte información «completa y veraz» en la Cámara de Vitoria que ayude a despejar las incógnitas sobre una crisis que se ha acrecentado a lo largo de la semana. «Es indignante la actitud del Gobierno vasco y del PNV, insultando a quienes preguntan, arremetiendo contra la oposición por querer saber y hurtando los datos que se les solicita», cargó el presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso. Incluso no descartó la creación de una comisión de investigación.

Mientras jeltzales y socialistas, socios en el Gobierno, guardan silencio en espera de la comparecencia del lehendakari -la gestión de lo sucedido compete a departamentos dirigidos por ambos partidos-, EH Bildu interpreta que debe producirse «una asunción de responsabilidades de primer nivel», a la altura de la magnitud de la crisis. «Desde el primer momento se veía que estábamos ante una catástrofe de grandes dimensiones y a partir de que se produce el incendio se ve que está produciendo un daño mayor», afirmó el parlamentario de la izquierda abertzale Mikel Otero a la Cadena Ser. En su opinión, quedan «muchas cosas por esclarecer», entre ellas las razones por las que Urkullu «no dio señales» los primeros días y por qué no se puso «al frente de esta situación» desde el primer momento.

También Podemos Euskadi, socio presupuestario del Ejecutivo, volvió a tener una posición muy crítica con el Gobierno vasco por la manera en que ha abordado tanto el alud en el vertedero como sus efectos para la salud entre los vecinos de la zona. Su candidata a las primarias para ser candidata a la Lehendakaritza, Rosa Martínez, reprochó a Urkullu su «insensibilidad» y calificó de «irresponsable y repleta de soberbia» la gestión del problema. «Esto evidencia la falta de conexión y empatía que tiene el actual Gobierno con la ciudadanía», manifestó en un encuentro con la militancia en Bilbao.

Pero las críticas más duras llegaron desde el Partido Popular. Su líder en el País Vasco, Alfonso Alonso, que se trasladó a Eibar junto a otros dirigentes de la formación, subrayó que el «mal manejo» por parte del Gabinete Urkullu de la «crisis» del vertedero y el «desprecio» a la población de las localidades perjudicadas «hurtándole información» evidencian «una manera» de hacer las cosas «desde la soberbia y sin ningún deseo de asumir responsabilidades» por lo ocurrido. «Parece más bien que se quiere esconder la negligencia en la gestión del vertedero», lanzó el dirigente popular tras enviar un «mensaje de cariño» a las familias de los dos operarios desaparecidos en el derrumbe.

Alonso se mostró muy contrariado con la «primera reacción» del lehendakari, quien a su juicio se mostró «visiblemente irritado» en la rueda de prensa en la que fue preguntado por este asunto y en la que habló de «accidentes laborales y catástrofes naturales» y cargó «contra las redes sociales».