La 'Y' vasca, 16 años después

El ramal que ejecuta el Gobierno vasco tiene culminados ya 16 de los 17 tramos en los que se dividió la obra. Transportes calcula que el único tajo pendiente, el Hernani-Astigarraga, quedará finalizado en 2024. Dentro de dos años deberían estar también culminadas la reforma de la estación de San Sebastián y el apeadero que se está ejecutando en Ezko-Itsaso.

Más allá de zanjar las integraciones de Bilbao y Vitoria, de los 16 tramos en los que se dividió el corredor que ejecuta Adif siguen en obras 5. En dos los trabajos afrontan aún su fase inicial. La adjudicación del trazado Elorrio-Atxondo-Abadiño se retrasó excepcionalmente por las trabas burocráticas de los ayuntamientos de las dos primeras, gobernados hasta 2019 por Bildu.

Es, junto a los soterramientos de Bilbao y Vitoria, la obra más compleja de toda la 'Y' vasca. El eje que debe unir los corredores tiene una longitud de 21 kilómetros, de los que 18 discurrirán en túnel. Se ejecutan cinco 'tubos' de los que tres se superponen en parte del trazado en el triángulo Elorrio-Bergara-Mondragon. La obra arrancó hace un lustro tras quebrar parte de las adjudicatarias iniciales, se divide en tres tajos diferentes afectados por una orografía complicada y la presencia de especies protegidas. La ejecución ronda el 20%.

El segundo protocolo firmado ayer afecta a la integración del TAV en Vitoria. Adif se compromete a licitar y adjudicar los proyectos del acceso, el 'nudo' de Arkaute, y el tramo urbano, que incluye el soterramiento de la estación de Dato, en paralelo al plan para conectar la capital alavesa y Burgos. Las obras las ejecutará el Gobierno vasco.