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Junts per Catalunya no solo se opone a la reducción de la jornada laboral que este martes aprobará el Consejo de Ministros, sino que cuando ... llegue al Congreso su primera posición será presentar una enmienda a la totalidad. «El rechazo es absoluto», ha asegurado este lunes la portavoz postconvergente en el Congreso, Míriam Nogueras, tras la ejecutiva del partido.
Junts se ha opuesto de manera categórica a la iniciativa legal que ha impulsado la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, para reducir la jornada laboral de 40 horas semanales a 37 y media, poco después de que el presidente del Gobierno, desde Barcelona, ratificara que mañana irá al Consejo de Ministros y pidiera este lunes a las patronales española y catalana, CEOE y Foment, su apoyo. «Es una ley difícil de coger por ningún lado», ha criticado Nogueras.
Junts se alinea con las organizaciones empresariales en Cataluña, que temen que la ley pueda perjudicar a la pequeña y mediana empresa catalana. «No creemos que la ley vaya a la raíz del problema», ha insistido Nogueras, que ha reprochado al Gobierno que no haya querido negociar. Eso sí, ha señalado que la enmienda a la totalidad es precisamente una herramienta que si el Gobierno quiere puede servir para empezar a hablar y a discutir sobre el contenido de la reforma. «Veremos qué pasa en las próximas semanas», ha afirmado, dando pie a que el Gobierno cambie el texto de la ley cuando se vote definitivamente en el Congreso. De momento, la ley que aprobará mañana el Consejo de Ministros la ven en Junts como un «ataque frontal» a la pyme catalana. La enmienda a la totalidad es un primer aviso de los junteros al Gobierno. Días atrás, situaron el 30 de mayo como fecha tope para reconducir las relaciones con los socialistas. Los de Puigdemont exigen avances en el reconocimiento del catalán y en la amnistía y amenazan con la ruptura.
Junts ha pegado un sonoro portazo al Gobierno. Lo necesitaba después de varios días en que la posición del partido, en otro asunto clave de la economía catalana como es la opa del BBVA al Sabadell, no quedara del todo clara. Y es que, la formación nacionalista se opone de manera frontal a la oferta de compra lanzada por la entidad vasca a la catalana, pero en cambio, el consejero designado por Junts en el consejo de la CNMC votó a favor de la operación. La dirección de Junts ha tenido que salir al paso, primero a través del secretario general, Jordi Turull, y más tarde a través del propio Puigdemont, para ratificar su rechazo a la opa y para desmarcarse del voto de Pere Soler en el consejo de Competencia. Junts, tras la ejecutiva de este lunes, ha reiterado su oposición a la opa.
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