«Nuestro gran error fue tratar de convertirnos en un partido conservador»

- ¿Qué ha cambiado en Ciudadanos?

- Le diría que prácticamente todo, empezando por la dirección en la que casi todos somos nuevos, la forma de pensar, nuevos estilos de gestión, imagen...

- ¿Pero en lo que se refiere al fondo? ¿A la línea ideológica?

- Nacimos como un partido de centro liberal y progresista. Pero luego hubo una tendencia a convertirnos en uno conservador. Y este proceso de reforma lo que busca es recuperar nuestros orígenes. Es ahí donde nacimos.

- ¿Realmente hay espacio para su proyecto?

- Claro que lo hay.

- Los últimos resultados electorales indican justo lo contrario. ¿Cuál ha sido el gran error que ha ido cometiendo su partido?

- Todos los partidos y todas las personas cometemos errores, y no tenemos ningún problema en reconocerlo. Para mí, el principal fue intentar convertirnos en un partido conservador. Ese es el origen de todos los males.

- ¿Lo de la refundación no es un intento a la desesperada?

- En absoluto, se lo digo con el corazón en la mano. Tenemos mucho futuro porque hay un espacio liberal que está clarísimo que existe y que cuando no está en los gobiernos pasa lo que pasa. Ahí tiene lo que sucede en Castilla y León, donde ahora el PP está haciendo las cosas que hace. Tenemos el espacio, la estructura, la experiencia... Sabemos lo que hay que hacer. Hay una bolsa importante de votantes y una necesidad en España de un partido de centro sensato, liberal y progresista a la vez.

- ¿Es posible hacerse hueco en un país tan polarizado?

- Precisamente por eso tenemos futuro. Esa es la tendencia que hay que romper. Los ciudadanos están hartos, están reclamando que alguien supere estas dinámicas. Somos el único partido que se enfrenta al nacionalismo, al bipartidismo y al populismo. España necesita ese proyecto.

- Ustedes hablan de que es un nuevo Ciudadanos, un equipo rupturista. Pero es el que ha apoyado Inés Arrimadas.

- Ha tenido una gran generosidad, se ha apartado de la dirección. Solo lo apoya de forma testimonial.

- ¿Y este Ciudadanos nuevo hubiera cedido todos los gobiernos al PP en 2019?

- Fue otro error que además hemos pagado carísimo.

- ¿La nueva dirección hubiese apoyado los estados de alarma decretados por Pedro Sánchez?

- Es complicado decirlo. Lo que sí le puedo asegurar es que vamos a hacer siempre lo que sea bueno para España aunque eso signifique que perdamos votos. Y no nos vamos a subordinar a ningún partido. Iremos buscando apoyos en función del programa, de lo que nos planteen.

- ¿Eso abre la puerta a pactos con el PSOE?

- Previamente a las elecciones, no. Otra cosa es que si después nuestros votos pueden servir para que nuestro programa se aplique pactaremos con el PSOE o con el PP sin ningún problema. Cosa que, por otra parte, ya hemos hecho. Ya tenemos gobiernos municipales con el PSOE.

- ¿Y con Sánchez? ¿Están dispuestos a pactar?

- Con Sánchez es todo mucho mas difícil porque es capaz de cualquier cosa para permanecer en el poder. Pero el problema no son las personas. Si mañana Sánchez entrase en razón... Aunque no lo veo muy factible.

- Lo de no estar supeditados al PP, ¿en qué medida condiciona su alianza en Euskadi?

- Aquí es una situación excepcional. Tenemos instalado un régimen nacionalista mayoritario. Y por eso propusimos que el voto no nacionalista no se dividiese. Esa situación no ha cambiado, pero el PP nos traicionó de forma sonrojante con un episodio evidente de transfuguismo (la marcha de Luis Gordillo). De cara a las elecciones municipales y forales estamos trabajando de forma independiente. No está sobre la mesa ninguna oferta de coalición.