El Gobierno sopesa acelerar el embargo de armas a Israel en el próximo Consejo de Ministros
PSOE y Sumar negocian nuevas sanciones para presionar a la Administración Netanyahu
Después de una semana marcada por las protestas contra la presencia del equipo ciclista israelí en La Vuelta, cuya retirada llegó a recomendar el ministro ... de Exteriores, el Gobierno ultima una batería de medidas de presión diplomática contra la Administración Netanyahu. PSOE y Sumar negocian a contrarreloj los términos de un nuevo embargo de armas a Israel, que se aplicaría sin excepciones y que, por lo tanto, superaría el ámbito de la industria militar.
La intención del Gobierno es agilizar su entrada en vigor mediante un real decreto que podría aprobarse en el Consejo de Ministros del próximo martes, tomando como base la proposición de ley registrada por Sumar el pasado año en el Congreso. El embargo tendría carácter general, alcanzaría a entidades públicas y privadas e incluiría tanto la prohibición de exportar como de importar material de carácter militar.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere ir más allá. Esta mañana ha subrayado no solo la conveniencia de romper relaciones comerciales, sino también de poner fin a los vínculos diplomáticos con Israel. El grupo minoritario de la coalición aprieta así a un PSOE que trata de mantener el timón de la política exterior en un terreno complejo, con Europa dividida sobre las sanciones y la necesidad de no aislar a España en el tablero internacional.
Sumar, una sigla que cotiza a la baja según todas las encuestas, trata de marcar perfil propio dentro de la coalición y, al mismo tiempo, disputarle espacio a un Podemos que ha hecho de la causa palestina una de sus principales banderas, hasta el punto de exigir la ruptura total de relaciones diplomáticas con Israel como condición para aprobar los Presupuestos. La plataforma liderada por Yolanda Díaz llega además a una semana decisiva con la necesidad imperiosa de ofrecer a su electorado algún triunfo tangible, en vísperas de la más que previsible derrota parlamentaria del jueves en torno a la reducción de jornada.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, que también reclama declarar persona 'non grata' a Benjamin Netanyahu, aprovechó su intervención este sábado en un acto en Alcorcón para cargar contra la inacción de la Comisión Europea y de su presidenta, Ursula von der Leyen, a quien acusó de incurrir en una «hipocresía política» por la disparidad de respuestas ante la invasión de Ucrania el asedio de Gaza.
A juicio de la líder de Sumar en el Ejecutivo, son los manifestantes que interrumpen cada etapa de La Vuelta quienes están señalando el camino. Una protesta que en Bilbao alcanzó su punto más álgido, obligando a la organización a adelantar la meta tres kilómetros y provocando el rechazo unánime de todas las instituciones vascas. La vicepresidenta segunda, en cambio, se desmarcó de esa posición y salió en defensa de las movilizaciones, al reclamar «solidaridad con las personas detenidas. La historia nos va a juzgar».
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