

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El Movimiento Socialista (MS), el grupo del que cuelgan la organización juvenil GKS y EHKS, el partido fundado hace justo un año para fijar doctrina, ... se extiende poco a poco por toda España con el objetivo de convertirse en el principal referente de la extrema izquierda nacional. Con un discurso comunista ortodoxo, un rechazo frontal a las instituciones y ataques directos a Podemos, Sumar y EH Bildu por «burgueses», el Movimiento Socialista ha puesto en marcha una campaña a todos los niveles para traspasar la muga. Una de las fechas señaladas en rojo es el próximo 14 de diciembre, cuando se celebrará un acto en Madrid con el lema «construir la alternativa».
Aunque GKS nació de la cantera de Ikasle Abertzaleak y defiende cuestiones vinculadas tradicionalmente con la izquierda abertzale, como la autodeterminación y la amnistía de los presos de ETA, su apuesta ideológica trasciende el nacionalismo y aboga por una revolución internacionalista que dé una vuelta al capitalismo.
Desde que nació en 2019, GKS desarrolló una estrategia clara para estrechar vínculos con grupos de otras comunidades. Sobre todo, en Cataluña y Comunidad Valenciana, donde ha mantenido contactos con colectivos juveniles que han roto con ERC. Pero no sólo eso. También ha extendido sus redes por Castilla y León, Andalucía y la Comunidad de Madrid, entre otras regiones.
El acto de mediados de diciembre busca ir creando una estructura a nivel nacional -«crear partido y poder político»- que sirva de paraguas a un Movimiento Socialista que poco a poco va tejiendo una red con diferentes niveles. Están los consejos locales, los diferentes colectivos sectoriales -el Sindicato de Vivienda, que tiene como bandera la lucha contra los desahucios y que está cobrando gran protagonismo, el colectivo feminista Itaia...- y desde el año pasado Euskal Herriko Kontseilu Sozialista (EHKS), el partido que lleva la dirección política de todo el movimiento. Su idea, al menos a corto plazo, es no participar en ninguna convocatoria electoral. Según la izquierda abertzale, porque «son conscientes de que no sacarían nada»; según ellos, porque las «instituciones burguesas» no representan «al pueblo».
Su capacidad de movilización en Euskadi se ha demostrado en los últimos años con la celebración de diferentes actos de protesta, manifestaciones e incluso congresos internacionales, como el celebrado en primavera en el Euskalduna con teóricos marxistas por el centenario de la muerte de Lenin.
El Movimiento Socialista ha ido creciendo a medida que se han ido sucediendo crisis. Primero se limitó a atraer a los descontentos con el giro pragmático de EH Bildu, luego fue creciendo poniendo en cuestión las medidas de «control social» diseñadas durante la pandemia -sobre todo el 'pasaporte covid'-, ha sido crítico con la ayudas a Ucrania por la invasión rusa, con Israel y ahora se está volcando con la tragedia de la dana, señalando «al Estado y a los empresarios» como los culpables de la catástrofe que vive «la clase trabajadora valenciana».
Su objetivo es pescar en un espacio heterogéneo, enormemente fracturado y a día de hoy residual. En esa pelea, los enfrentamientos con otros grupos de extrema izquierda han sido constantes. «La diferencia es que ellos están mucho mejor organizados». Entre los principales aliados que ha encontrado el Movimiento Socialista para penetrar en Madrid están colectivos que en su momento estuvieron detrás del impulso de Podemos, muy vinculados con organizaciones antisistema y okupas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.