Los combates de boxeo, la última herramienta para atraer a los jóvenes al comunismo

La incorporación de peleas entre púgiles a su programa supone otro paso más en la estrategia diseñada por EHKS. Tras varios años de declive, el boxeo ha vuelto a irrumpir con cierta fuerza con la celebración de veladas en las que la asistencia de jóvenes suele ser notable. Junto al mundo oficial, además, existe otro paralelo y clandestino con gran auge en las redes sociales. Se trata de Kots ('King of the streets' -Reyes de las Calles-), una competición de peleas clandestinas a nivel europeo, que tienen poco que ver con el boxeo y más con las artes marciales mixtas, en las que -como desveló este periódico en 2021- participan varios vascos y en la que también se producen enfrentamientos ideológicos, con luchadores de extrema derecha y extrema izquierda.

La inclusión de combates de boxeo en el Topagune de Alsasua no fue un caso aislado. Ya sucedió en ediciones anteriores. En 2022, cuando se desarrolló en Durango, además de peleas pugilísticas, hubo también una exhibición de K1, una modalidad relacionada con el kickboxing.

La apuesta por estas actividades permite al Movimiento Socialista cubrir todos los frentes. Ya descolocó, sobre todo a EH Bildu y a Sortu, cuando en sus inicios atrajo a destacados representantes del bertsolarismo con un discurso en el que abandonaba las esencias más soberanistas para defender tesis comunistas ortodoxas.