Feijóo da por hecho que Sánchez aguantará para blindarse ante las causas judiciales
El líder del PP, que no forzará la moción de censura, cree que el juicio a Gómez «sentencia la responsabilidad política» del presidente
Ni la masacre de Gaza ni el supuesto 'lawfare' judicial contra el Gobierno: nada puede tapar los escándalos vinculados a Pedro Sánchez y a su ... entorno familiar, según el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que señaló este miércoles directamente al presidente de Gobierno por los presuntos casos de corrupción de su hermano, de su mujer y de sus dos secretarios de Organización en el PSOE. «Que se busque otras cortinas de humo, pero la persecución judicial ya no cuela. La responsabilidad penal de cada uno la acabará dirimiendo la justicia, pero la responsabilidad política está sentenciada», dijo Feijóo en una comparecencia en el Congreso después de que el juez Juan Carlos Peinado informara a Begoña Gómez de que su caso por malversación se verá ante un jurado si llega a juicio.
Publicidad
En concreto, sobre la esposa del presidente, Feijóo opina que el camino que está recurriendo la justicia no tiene tacha en la búsqueda de la verdad. «Sin duda, un tribunal imparcial pondrá las cosas en su sitio, como ya hizo el Tribunal Supremo con este mismo asunto», explicó el líder popular, que subrayó la excepcionalidad de la situación política española, un «lodazal», según sus palabras: «¿Cuántos gobiernos democráticos soportarían ver en el banquillo a un familiar directo del presidente del Gobierno o, mucho menos, a dos? ¿Por qué tenemos que soportar esto en España?». Tampoco el Pedro Sánchez de 2018 soportaría en 2025 los indicios de corrupción del Gobierno que él preside, cree Feijóo. «¿Dónde están aquellos tiempos en que el Partido Socialista exigía dimisiones a los imputados?», cuestionó.
Feijóo apeló directamente a los socios de investidura, que todavía sostienen al Ejecutivo «en este disparate», y se preguntó «cómo es posible que ninguno de ellos ponga fin» a «esta colección de imputaciones, procesamientos, encarcelamientos y banquillos alrededor del presidente». «Que Sánchez entienda que no puede seguir así y que los socios le enseñen de una vez el final del camino de una legislatura que no lleva a ninguna parte», reclamó.
Sin embargo, el líder popular descartó tomar la iniciativa y negó que su partido vaya a forzar una moción de censura. Al contrario, da por hecho que el presidente del Gobierno se mantendrá en el cargo para blindarse contra las causas que afectan a su entorno familiar pese a la falta de una mayoría solvente en la Cámara baja y la imposibilidad casi cierta de presentar los Presupuestos Generales del Estado. «Las derrotas parlamentarias no son un número. Es el síntoma claro de un país paralizado con la legislatura menos productiva de nuestra historia democrática. No hay presupuestos, no hay mayoría parlamentaria y no hay unanimidad en el Gobierno. No se puede gobernar a espaldas del Parlamento, pero aún menos se puede gobernar a espaldas de la realidad», certificó.
Publicidad
En el PP sostienen, además, que Sánchez se aferra a la presidencia porque cree que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, hará todo lo posible en los tribunales para evitar que la justicia actúe contra sus familiares. Los hechos, creen los populares, avalan ahora las declaraciones de la semana pasada de Feijóo, que aseguró que el presidente tenía «miedo» a la justicia.
Para Feijóo, el caso de los fallos en las pulseras antimaltrato es una «negligencia» que debe poner en el disparadero no solo a la ministra de Igualdad, sino también a otros ministros. El líder popular exigió la dimisión de Ana Redondo, o en su caso, que Sánchez la destituya, y extendió el foco por la responsabilidad de los fallos de los errores a otros dos ministros, el de Justicia, Félix Bolaños, y el del Interior, Fernando Grande-Marlaska. «Los dos conocían que las pulseras no estaban funcionando y le corresponde al presidente ver cuál es la cuota de responsabilidad de cada uno de ellos. Uno de los dos debe salir y acompañar a Redondo», afirmó.
Publicidad
El PP cree que las pulseras y el caso de Begoña Gómez le han devuelto la iniciativa política, pero en el partido reconocen que siguen teniendo un flanco débil: la trayectoria judicial de Alberto González Amador, el novio de Isabel Díaz Ayuso, que se sentará en el banquillo de los acusados por un caso fraude a través de facturas falsas. Pero en opinión de Feijóo, «una cosa es un ciudadano español que tiene una investigación judicial por sus actividades privadas» y «otra cosa», lo que ocurre con la familia del presidente del Gobierno, donde se han tomado «decisiones que tienen relación directa con fondos públicos y con la Administración pública». «Los asuntos privados, que se decidan en los juzgados, y los asuntos públicos y los asuntos que afectan a las Administraciones públicas se han de resolver primero en la esfera política y después en la esfera judicial», consignó.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión