Mendia pide «contundencia» a Bildu por su «responsabilidad moral» en el ataque a su portal
La entrada de su domicilio apareció con pintura roja y pasquines en apoyo al preso de ETA Patxi Ruiz. El lehendakari tacha de «injustificables e inadmisibles» los hechos
«Una vecina me tocó el portero automático, estaba muy asustada. Bajamos mi marido y yo, vimos lo que había y nos pusimos en contacto con la Ertzaintza». La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha roto su silencio este miércoles después de que el portal de su casa fuera atacado por desconocidos en la noche del martes. La dirigente socialista, quien agradece los mensajes de solidaridad que ha recibido, ha emplazado directamente a EH Bildu a condenar la acción de forma «contundente» porque la izquierda abertzale «tiene una responsabilidad moral» sobre el suceso.
La campaña de acoso y sabotajes que disidentes de la izquierda abertzale iniciaron hace casi dos semanas ha dado un salto sustancial. Ya no son solo sedes de partidos las que sufren ataques reiterados. Radicales lanzaron pintura roja y pasquines amenazantes en el portal del domicilio de la secretaria general y candidata a lehendakari del PSE, Idoia Mendia, en el centro de Bilbao. El ataque reivindica la figura del etarra Patxi Ruiz, en huelga de hambre y sed. Los papeles arrojados pedían una amnistía para los reclusos de ETA y tildan a los socialistas y a su líder de «asesinos».
En declaraciones ante los medios, la dirigente socialista ha denunciado este nuevo paso en la escalada de ataques: «Evidentemente cuando se acercan a tu vivienda, a tu vida cotidiana y a tu familia es un salto cualitativo. No es lo mismo pintar una sede que la puerta de tu casa». La aspirante a lehendakari ha apelado directamente a la candidata de EH Bildu, Maddalen Iriarte, a ser «más contundente» en el rechazo al sabotaje: «No es que sobren, es que no tienen que darse. La izquierda abertzale tiene una responsabilidad moral sobre estas actuaciones y debería cortar de raíz estos comportamientos».
Hay que recordar que la coalición soberanista mantenía un perfil bajo en el rechazo a los ataques hasta que anoche la candidata a lehendakari, Maddalen Iriarte, expresó su «solidaridad» con la líder socialista y su familia. «Debemos de dar pasos para avanzar en la construcción de la paz y la convivencia, y actos como el de hoy no contribuyen a ello», expresó en un tuit. Esta mañana, en una entrevista en Euskadi Irratia ha reiterado su apoyo. El resto de formaciones políticas han sido mucho más expresas y han condenado la acción sin ambages. Mendia se lamenta de que todavía haya «demasiada gente nostálgica del pasado e intolerante que no han desaparecido de nuestras vidas».
Oleada de ataques
Reunida anoche de urgencia, la dirección del PSE denunció el ataque al domicilio de su dirigente y advirtió de que la «intolerable agresión» supone traspasar «todas las líneas rojas». «Estábamos acostumbrados a que los nostálgicos del terrorismo arremetiesen periódicamente contra nuestras sedes. Pero atacar la vivienda de una dirigente política, que comparte con su familia, es un acto de una vileza extrema», asegura el comunicado, que solicita que «todos los demócratas hagan piña» contra la escalada de violencia. La propia Mendia confirmó a EL CORREO lo ocurrido.
Patxi Ruiz está internado en la prisión de Murcia tras ser condenado por el asesinato en 1998 del edil de UPN Tomás Caballero. En 2017 fue expulsado de ETA tras lanzar duras críticas hacia la organización al considerar que la apuesta por la vías políticas era una traición. Fue de los pocos terroristas -alrededor de media docena- que ha apoyado públicamente al Movimiento pro Amnistía (ATA), colectivo que durante los últimos años no ha ahorrado críticas hacia lo que denomina «la izquierda abertzale oficial».
El etarra inició el pasado 10 de mayo una huelga de hambre para protestar por la situación en las prisiones a raíz de la Covid-19. La protesta ha generado un inesperado repunte de violencia callejera, y el recuento de daños empieza a ser considerable. El PNV cifra ya en doce los batzokis atacados en este tiempo y el PSE en no menos de seis las casas del pueblo que han corrido la misma suerte: manchas de pintura y pintadas amenazantes en sus fachadas. El sábado pasado se añadió a la lista una sede de Podemos en Portugalete, y también ha resultado calcinado un cajero automático en la localidad de Ea.
«Intolerable y repugnante»
Cuestionado por la situación, el lehendakari exigió el lunes a las formaciones de Euskadi una «condena radical» a la campaña de acoso. No mencionó a EH Bildu, pero reclamó que el rechazo sea unánime, «sin excepción», tras considerar «intolerable» una escalada de este tipo en pleno 2020, justo dos años después de que ETA anunciara su disolución. Y este mañana de miércoles, Urkullu ha mostrado su solidaridad con Mendia y su pareja. «Inexcusables, injustificables e inadmisibles hechos como el llevado a cabo en la vivienda de la Secretaría General de PSE, Idoia Mendia, y el Teniente de alcalde de Bilbao, Alfonso Gil, así como el silencio ante el mismo. Mi solidaridad», ha escrito en Twitter.
Inexcusables, injustificables e inadmisibles hechos como el llevado a cabo en la vivienda de la Secretaría General de PSE, Idoia Mendia y el Teniente de alcalde de Bilbao, Alfonso Gil, así como el silencio ante el mismo.
Iñigo Urkullu (@iurkullu) May 20, 2020
Nire elkartasuna eta kemena.
Otros líderes políticos condenaron el ataque a la vivienda de Mendia. El delegado del Gobierno, Denis Itxaso, reclamó a EH Bildu «que no se quede en silencio» y condene el acto, mientras que el popular Carlos Iturgaiz calificó como «intolerable y repugnante» lo ocurrido. También el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, expresó «todo mi desprecio y condena a estos fascitas y falsos abertzales que quieren devolvernos a un pasado nefasto».
La implantación de los llamados disidentes de la izquierda abertzale es reducida. Aunque en varias ocasiones han amagado con presentarse a las elecciones para competir con Bildu, nunca lo han hecho. Se han limitado a pedir la abstención. En sus discursos, aluden a la necesidad de mantener la «lucha» y critican el «desmantelamiento» del MLNV.