Denis Itxaso, el linier que cambia de terreno de juego
El exdelegado del Gobierno, bestia negra del PNV, asume Vivienda, una de las preocupaciones sociales emergentes
Pasqual Maragall lo definió como «socialista de ikastola». Un sobrenombre que, en efecto, sintetiza su afiliación al PSE-EE desde joven de la mano de ... su hermano Bixen y su etapa escolar en Pasaia Lizeoa, pero que dice mucho más de lo aparente. Denis Itxaso (San Sebastián, 1975), el nuevo consejero de Vivienda y Agenda Urbana, representa a una generación del partido del puño y la rosa criada en democracia, estrechamente ligada a la cultura vasca y que cambia del castellano al euskera en una misma conversación con plena naturalidad, sin complejos.
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Proveniente de una familia humilde de Pasaia y licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la UPV/EHU, se incorpora al Ejecutivo autonómico con 49 años recién cumplidos, igual que Imanol Pradales. Con el nuevo lehendakari también comparte el pasado de remero. Itxaso bogó en bateles con San Pedro, el club de su pueblo, e incluso fue patrón y dominó la maniobra de la ciaboga. En su faceta deportiva también destaca su trayectoria como linier de fútbol. Se recorrió los campos de España durante las cuatro temporadas que arbitró en Segunda B hasta que lo dejó en 2003 para volcarse en su gran vocación. Sigue siendo fiel aficionado de la Real Sociedad.
Dos son los nombres propios sin los cuales no sería posible entender su vida en la política. El primero, el de Gemma Zabaleta, antigua referente del sector vasquista del PSE-EE, y con la que escribió a cuatro manos el libro 'Con mano izquierda' en busca de una nueva vía en el partido a comienzos de siglo. Y el segundo, el de Odón Elorza, quien le encomendó importantes responsabilidades en el Ayuntamiento de San Sebastián −por ejemplo, la candidatura para la Capitalidad Europea de la Cultura de 2016− y al que hace año y medio apoyó en las primarias de la capital guipuzcoana que perdió frente a Marisol Garmendia.
Ella precisamente es quien ha tomado ahora el relevo de Itxaso al frente de la Delegación del Gobierno en Euskadi, un cargo que exprimió durante cuatro años y al que dio un giro absoluto tras décadas en el punto de mira de ETA. Llegó apenas unos días antes de que estallara la pandemia del covid, una crisis sin precedentes en la que la presencia del Estado se hizo mucho más visible en Euskadi. Tal fue su experiencia con aquella famosa cogobernanza que en 2021 Pedro Sánchez le encargó la ponencia autonómica del congreso federal del PSOE. Fue quien acuñó el concepto de la «España multinivel» que tanto criticó el PP.
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Música, cocina y monte
Como delegado del Gobierno se convirtió en toda una bestia negra del PNV, con el que ahora compartirá coalición. Y ya no sólo por ostentar un cargo que nunca ha gustado al nacionalismo vasco, sino por el estilo combativo que lo caracterizó, sobre todo a cuenta de las transferencias pendientes. En su paso previo por la política guipuzcoana, había sido el gran adversario de Bildu y su política de residuos. Todavía se recuerda la imagen de Itxaso disfrazado de contenedor del polémico sistema Puerta a Puerta en una 'performance' carnavalera del PSE-EE en 2015.
Comparte con Pradales la edad, 49 años recién cumplidos, y también su pasado como remero
De aquella etapa, en la que llegó a ser teniente de diputado general del jeltzale Markel Olano y responsable foral de Cultura, reconoce que salió más «cultivado». Le gusta la música, cada vez más la clásica, y frecuenta festivales. Es habitual verle dar rienda suelta a sus aficiones en las redes sociales, donde lo mismo se graba cocinando una musaka que cuidando las plantas de su terraza o escalando una cima junto a su pareja, cardiólogo de profesión. Itxaso asume ahora el reto de la vivienda, una preocupación social que no para de escalar posiciones en todas las encuestas. Más de 90.000 personas están apuntadas a Etxebide a la espera de una casa, un objetivo casi inalcanzable para los jóvenes.
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