El PSE critica que Urkullu vaya a Córcega «a hablar de identidad con la que está cayendo»
Patxi López asegura que Andueza «no es un verso libre» y recuerda que el pacto con el PNV «no habla de soberanía ni de nuevo estatus»
Hay orden de frenar y calmar las aguas después de una semana de reproches, pullas y ataques personales entre los principales dirigentes del PNV y ... el PSE. Pero cuando las cosas están llamadas a su fin siempre se producen los últimos coletazos a modo de advertencia para futuros encontronazos. Ayer, el encargado de darlos fue Patxi López, que tiró de ironía para criticar el reciente viaje a Córcega de Iñigo Urkullu. De exlehendakari a lehendakari: «Nos sorprendió que en medio de esta crisis y con la que está cayendo, haya decidido que su primer viaje oficial después de la pandemia sea ir a Córcega a hablar de identidad y soberanía».
Lo hizo en una comparecencia que realizó en Bilbao junto a las diputados y senadores del PSE-EE para vender los logros del Gobierno central a pesar de «una derecha que ha puesto en marcha una técnica destructiva de crispación». Entre otros, López destacó las 140 iniciativas legislativas sacadas adelante tirando de geometría variable (alguna incluso con Vox), los dos Presupuestos Generales del Estado «presentados en tiempo y forma»; reformas como la laboral -«que PP y PNV votaron en contra», recordó-, el aumento del salario mínimo interprofesional, la ley de eutanasia, la educativa...
Pide que «acabe esta polémica» al considerar que es «artificial y tiene mucho de sobreactución de una de las partes»
Pero su comparencia para ensalzar las bondades de Pedro Sánchez quedó eclipsada por la polémica protagonizada esta semana entre el PNV y el PSE, con Eneko Andueza ratificado en el rol de 'poli malo' para los jeltzales. Más que siglas, las críticas de Sabin Etxea tienen nombre y apellidos: los del secretario general del PSE-EE. Este último encontronazo comenzó durante la visita del lehendakari a Córcega, en la que defendió un nuevo encaje territorial dentro del Estado tanto para Euskadi como para Cataluña para dar a estas comunidades una «solución política».
Andueza restó valor a la reclamación y lo identificó como «opiniones personales» de Iñigo Urkullu, algo que no gustó nada ni al PNV ni al propio lehendakari, que ese mismo día (martes) atendió a los medios para lamentar que el líder socialista busque siempre «el choque» tanto con él como con el PNV, y pedirle de paso que arrime el hombro para que se consumen los pactos alcanzados entre Vitoria y Madrid.
«Los acuerdos obligan»
Patxi López salió ayer en defensa de Andueza para recordar que «no es un verso libre». «Traslada la posición y el pensamiento de los socialistas vascos y punto», zanjó. Defendió que «acabe esta polémica» porque «desde el principio», dijo, ha sido «absolutamente artificial y con mucho de sobreactuación de una parte», en referencia a los jeltzales.
El diputado y miembro de la ejecutiva federal del PSOE defendió que una cosa es ser leales y formar parte de un mismo gobierno y otra muy diferente no poder decir lo que se piensa. «Ya sabemos que tenemos una serie de acuerdos que nos obligan y que cumplimos porque somos muy leales a lo que firmamos. Ya sabemos incluso el peso que cada uno tenemos en la coalición, pero ninguna de estas cosas implica que unos puedan hablar y otros tengan que estar callados».
Respecto a la polémica generada en torno a lo acordado por Sánchez y Ortuzar en materia de autogobierno -punto 4 del pacto de investidura-, Patxi López admitió que habla de «reconocimiento de las identidades territoriales», pero «no de soberanía ni de nuevo estatus». «Ese acuerdo y el suscrito en Euskadi (el acuerdo de gobierno entre PNV y PSE) hablan de nuevo Estatuto, que no es lo mismo que hablar de nuevo estatus», zanjó. «Si alguien quiere convertir a Euskadi en una isla nos tendrá enfrente», apostilló.
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