Coalición Canaria se abre a apoyar al líder del PSOE y complica la estrategia de Bildu
La izquierda abertzale dejaría de ser necesaria en la investidura si el PSOE logra sumar 169 escaños, entre ellos los seis del PNV
El PSOE tiene muy clara cuál es la estrategia a seguir para que Pedro Sánchez pueda seguir en La Moncloa con Pablo Iglesias de vicepresidente. ... La 'operación 169' ya está en marcha y, de fructificar, la gran derrotada sería EH Bildu, que desde el 10-N viene recordando que serán «imprescindibles» para decidir la gobernabilidad del país. No tiene por qué. Si Ferraz logra finalmente atar 169 síes a golpe de chequera con los partidos regionalistas y nacionalistas, como ayer se comprobó con Coalición Canaria (CC), la izquierda abertzale perdería toda capacidad de influencia dejando todo el protagonismo a los 13 diputados de Esquerra Republicana. Los canarios han pasado del 'no es no' de julio al 'veremos'. «No sería ético ni posible ir a unas terceras elecciones porque no se hayan andado todos los caminos posibles», recalcó Ana Oramas, diputada de CC.
Las cuentas de Sánchez salen sumando sus 120 escaños, los 35 de Unidas Podemos, los 3 de Más País, los 6 del PNV, los 2 de CC, el del PRC, cántabro, el de Teruel Existe y el del Bloque Nacionalista Gallego (BNG). En total, 169. ¿Por qué es tan importante esta cifra si la mayoría absoluta está fijada en 176? Porque en la segunda votación de la sesión de investidura basta con tener más votos afirmativos que negativos y el bando del 'no' estaría a día de hoy formado por 181 escaños: PP (89), Vox (52), Cs (10), JxCat (8), la CUP (2), Navarra Suma (2), ERC (13) y EH Bildu (5).
Dicho de otro modo. Bastaría sólo con la abstención de los de Oriol Junqueras para que el primer Gobierno de coalición de la democracia vea la luz. Si ERC se atreve a dar el paso, la correlación de fuerzas sería 169 síes, 168 noes y 13 abstenciones. Es verdad que los de Arnaldo Otegi también podrían abstenerse esgrimiendo la unidad de acción con los republicanos, pero la aritmética, siempre tozuda, dice que no tendría efecto alguno. Da igual una abstención que un voto contrario.
Pulso vasco
De consumarse este escenario, supondría, a su modo, una victoria del PNV en la particular pugna que mantiene con la izquierda abertzale sobre la influencia que ambas formaciones tienen a la hora de condicionar la política madrileña. Para que la 'operación 169' del PSOE salga adelante, es necesario que los jelztales voten 'sí', algo que sólo han hecho dos veces desde la instauración de la democracia. Una en el 93, con Felipe González, y otra con Aznar en el 96. El resto han sido seis abstenciones y un 'no' con Aznar.
Salvo sorpresa mayúscula, el apoyo jeltzale a Pedro Sánchez se da por hecho a cambio, eso sí, de importantes contrapartidas sobre la llamada «agenda vasca». Es decir, transferencias estatutarias, impulso inversor a la 'Y' ferroviaria... «Ver a Bildu babear por pisar moqueta en Madrid es justicia poética», aseguró el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en una reciente entrevista concedida al 'Diario Vasco'.
Hay más. Para que el PSOE alcance los 169 escaños también es necesario convencer al BNG, aliado electoral de EH Bildu y ERC en las últimas elecciones europeas -fueron en coalición-. Sin embargo, los gallegos ya han dicho que su voto no está condicionado por lo que digan estos dos partidos, sino a «la agenda gallega». Es decir, dinero para infraestructuras y más competencias.
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