Atacan con bengalas la casa del hermano de Pello Otxandiano

El hermano de Otxandiano es responsable de sostenibilidad de Fagor, y durante los últimos años se ha posicionado de forma clara por un desarrollo «justo y ordenado» de las energías renovables. Aunque llegó a ser alcalde de su pueblo, en los últimos años ha estado alejado de la primera línea política. Sin embargo, es uno de los referentes en cuanto a política energética de EH Bildu y es habitual verle en debates y foros.

Se trata de una cuestión que está levantando muchas ampollas internamente. Dirigentes de la izquierda abertzale reconocen que ni la cuestión de los presos de ETA o el apoyo a Pedro Sánchez generan tanta tensión entre las bases como la instalación de los parques eólicos o fotovoltáicos.

Tras décadas manteniendo una postura radical y oponiéndose de forma tajante a la instalación de la mayoría de estos proyectos, EH Bildu ha asumido en sus últimos documentos internos que para lograr «la soberanía energética» será necesario levantar grandes parques. Los dirigentes soberanistas tratan de hacer pedagogía entre sus militantes, pero eso no ha eliminado el malestar.

Las críticas se han repartido por diferentes municipios. En Azpeitia, gobernada por EH Bildu, se generó un importante debate en el que Aritz Otxandiano empezó a ser foco de las críticas. A mediados de marzo, tres concejales de la coalición dimitieron en la localidad de Arratzua-Ubarrundia en un ambiente cargado y entre acusaciones EH Bildu de haberse convertido en una «marca blanca» del PNV y ser calificados de «traidores».

La presión hacia el hermano de Otxandiano no es nueva. Él mismo ha denunciado en varias ocasiones pintadas. Pero no es el único caso. Mikel Otero, exparlamentario vasco, fue durante los últimos años la voz de EH Bildu en temer medioambientales y quien gestionó varias de las leyes sectoriales negociadas con el Gobierno vasco. La presión de los sectores más críticos fue en aumento y desde el entorno de EH Bildu no se niega que su marcha como diputado a Madrid tiene que ver en gran medida con la necesidad de buscarle una salida y descargarle de presión.

El propio Aritz Otxandiano apunta que este suceso puede estar relacionado con el debate sobre las renovables, ya que anteriormente también ha sufrido «amenazas y pintadas» por mostrarse a favor de un «despliegue justo y ordenado» de este tipo de energía.

En este caso concreto destaca que «atacar de esta manera» a su familia «supera todos los límites. No ocurrió nada grave, pero podría haber ocurrido». «Frente al capitalismo fósil de Trump, la alternativa es una transformación ecosocial basada en una expansión justa y ordenada de las renovables a todas las escalas».