El significado de las banderas que verás este verano en las playas de Bizkaia

El código de colores de los arenales vascos va mucho más allá del clásico semáforo y conocerlo es esencial para los bañistas

Miriam Guadilla

Domingo, 10 de agosto 2025, 15:46

Cuando llega el verano, el sol, la playa y el mar se convierten en parte del día a día para muchas personas. Son su lugar ideal para relajarse y poco resulta tan satisfactorio como darse un chapuzón. Seguro que tú también lo has hecho: correr por la arena ardiendo para llegar al agua y zambullirte. No es un gesto aparentemente inofensivo sino que puede suponer para nuestra vida si no prestamos atención. Antes de entrar en el mar siempre hay que fijarse en un elemento clave: las banderas que ondean en la playa.

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A simple vista, parecen un detalle menor: unos trozos de tela al viento, colocados en lo alto de un mástil, cerca del puesto del socorrista. Muchos veraneantes las miran de reojo (o ni eso) antes de extender la toalla y correr hacia las olas. Pero no están ahí por estética. Son el primer aviso, el sistema que advierte de lo que muchas veces no se ve a simple vista: corrientes peligrosas, oleaje imprevisible, contaminación o fauna marina que puede amargar el chapuzón.

En Bizkaia, este lenguaje no solo se reduce a los tradicionales verde, amarillo y rojo. En los últimos años, el sistema se ha diversificado, adaptándose tanto a las necesidades de seguridad como a los nuevos perfiles de quienes disfrutan de la costa. El resultado: un complejo pero efectivo código de colores y símbolos que vela por la seguridad de todos los amantes del agua salada.

Los socorristas lo saben mejor que nadie: un cielo azul no garantiza un baño seguro. «Hay gente que no es consciente del peligro que puede haber y hay personas que no valoran sus capacidades físicas.», cuenta el coordinador general de playas de Bizkaia, Koldo Larrazabal. «Lo normal es que la mayoría de las personas respeten las señales, pero hay un pequeño grupo de personas que se pone en riesgo».

Estibaliz Romeo, profesora de surf en la playa de Bakio, coincide: «Cuando hay bandera roja y se acota una zona de refresco, los bañistas la suelen confundir con zona de baño. Pero no es para meterte y que te cubra entero, es una zona de refresco». Es decir, espacios donde se puede entrar al agua solo hasta la cintura para mitigar el calor, pero sin nadar ni adentrarse.

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Y es que el sistema solo funciona si se respeta. Aunque la bandera verde es la que todos esperan (signo de que el mar está en calma y se puede disfrutar con tranquilidad), tanto la amarilla como la roja exigen atención. La primera, precaución; la segunda, prohibición absoluta del baño. Y luego está la negra, que genera más dudas que certezas: no siempre significa lo mismo. Si ondea en solitario, indica que la playa está clausurada por razones sanitarias o medioambientales, aunque en la costa vasca no es tan habitual encontrarla. «En Bizkaia, en prácticamente todas las playas, tenemos megafonía y damos los anuncios que nos pasa el Departamento de Sanidad sobre la calidad del agua», aclara Larrazabal.

Más allá del estado del mar, las playas también hablan de convivencia. A medida que la costa se ha ido llenando de tablas de surf, kayaks y cometas, las banderas han tenido que adaptarse. Hoy no es raro ver una bandera que combina azul y rojo, que señala zonas reservadas para deportes náuticos sin motor. O una manga de viento naranja, que advierte del peligro de usar flotadores cuando sopla fuerte mar adentro.

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En los últimos años se han empezado a implantar señales dirigidas específicamente a personas con daltonismo. Tres nuevas banderas con símbolos geométricos que representan las conocidas verde, roja y amarilla, y que ayudan a interpretar lo que los colores por sí solos no transmiten a los daltónicos. Sin embargo, en Bizkaia todavía no se han implantado. «Aquí no habría ningún problema en eso. Simplemente no hay una normativa estatal que lo indique. En el momento que exista, lo aplicaríamos», apunta Larrazabal.

Mientras tanto, la clave sigue siendo la concienciación. Las banderas no son decorativas. Están ahí para proteger y en respetarlas va nuestra seguridad.

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