El monstruo invasor de los ríos que devora patos y roedores
Estos peces abominables, que pueden superar los 100 kilos, engullen todo a su paso. Fueron extraídos en El Regato y habitan en Sobrón y Ullibarri-Ganboa
Es una de las principales amenazas a la que se enfrentan los ríos, ya que este monstruoso animal engulle todo a su paso. Incluido en ... el catálogo de especies exóticas invasoras, alcanza unas dimensiones terribles, de más de 100 kilos, y puede superar los dos metros de longitud. Devora el 5% de su peso cada día a base de succionar todo lo que topa o esté a su alcance. Y depreda casi cualquier cosa: carpas, ranas, crustáceos, insectos, gusanos, patos y también palomas o roedores. Es capaz de esquilmar cauces completos. Además, puede residir en aguas turbias, sin apenas oxígeno.
Como es lógico, altera los ecosistemas y tiene un gran impacto sobre las especies autóctonas por su voracidad. Y es que arrasa con todo a su paso. Además, su esperanza de vida es larga, de entre 30 y 40 años. Por si fuera poco, la bestia es prolífica y se reproduce con éxito: al contrario que otras especies que dejan los huevos a su suerte, cuidan mucho de los mismos, por lo que más ejemplares salen adelante. De hecho, el macho se queda vigilando la puesta hasta que los huevos eclosionan y las crías comienzan a nadar. Desde su primer año se vida pueden alcanzar los 30 centímetros y alcanza su talla máxima a partir de los seis años.
El siluro desembarcó hace justo 50 años en los ríos españoles por culpa de un aficionado alemán que depositó 32 alevines de este pez en Ribarroja, en las orillas del embalse de Mequinenza, en el Ebro. Otros muchos hicieron lo mismo en diferentes regatos para tener más oportunidades de pescarlos. Ahora la plaga es incontrolable. El siluro domina el Ebro y se expande por Extremadura y el Bajo Guadalquivir amenazando Doñana, donde se da por hecho que terminará llegando. Desde la Federación Vizcaína de Pesca explican que en su día, algunos alevines fueron introducidos «por graciosos» en el pantano de El Regato. Los pescadores localizaron a tres y acabaron extrayéndolos para que no terminaran con la fauna local, aunque en este caso los ejemplares no superaban el metro de envergadura. La especie invasora fue localizada también en el embalse de Sobrón. Y ha llegado al de Ullibarri-Gamboa, donde un ejemplar fue captado en vídeo por buceadores.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión