Los mejores planes culturales para este fin de semana

Recordamos que la asistencia a los espectáculos está limitada por las restricciones de movilidad entre los municipios.

Malena Alterio y Luis Bermejo afrontan un reto a su medida en 'Los que hablan', la producción de Teatro del Barrio que estrena en Euskadi el Teatro Barakaldo, con las puertas abiertas también a los vecinos de municipios limítrofes. La obra escrita y dirigida por Pablo Rosal plantea una conversación imposible entre dos personajes que no llegamos a conocer, caracterizados con estética clown. Saltan de un tema a otro y se enredan en clichés, provocan situaciones cómicas para el espectador pero ellos no consiguen avanzar.

Considerada espectáculo revelación de la temporada madrileña, la función nos hará reír y también pensar en cuántas veces hablamos por hablar, por rellenar silencios, en lugar de mantener una conversación digna de tal nombre. Un artefacto poderoso que no deja a nadie indiferente y puede producir desasosiego. Una pregunta queda sin respuesta, ¿cómo estás? Si hubiera una respuesta sincera, y no de las de salir del paso, hablaríamos de otra función.

Teatro del Temple está recibiendo excelentes críticas con 'Los hermanos Machado', que se estrenó a finales de noviembre en Zaragoza y llega ahora a Pabellón 6. Como ya hicieron con 'Buñuel, Lorca y Dalí', la vida de los artistas les ayuda a retratar un periodo histórico, en este caso desde los dos bandos que se enfrentaron en la Guerra Civil. Al final de la contienda, Manuel Machado regresa a la casa de Madrid que compartían su hermano Antonio y su madre, fallecidos con pocos días de diferencia. Con todo el pasado a las espaldas, evoca a su hermano y ambos mantienen la conversación que no pudo tener lugar durante la guerra. Un diálogo «doloroso y sanador» al que dan vida Félix Martín y Carlos Martín junto a Alba Gallego bajo la dirección de Alfonso Plou.

Al autor y director Álex Rigola, que el año pasado trajo a Bilbao su impactante instalación contra la violencia machista 'Macho Man', le propusieron hacer un espectáculo sobre la muerte y el resultado, como suele ocurir cuando en pleno duelo recordamos a un ser querido, es desbordante. El individualismo, el neoliberalismo, la familia, lo inmaterial, la humanidad, lo grupal, el existencialismo, la supervivencia, la amistad, el amor… todos estos temas afloran en 'Un país sin descubrir de cuyos confines no regresa ningún viajero', que se representa este viernes en el Arriaga.

La dramaturga y actriz Alba Pujol mantiene una conversación con su padre, catedrático de Historia Económica, durante su último ciclo de quimioterapia. Interpretada por la propia Alba Pujol y Pep Cruz, la obra se basa en las entrevistas que Rigola hizo a padre e hija. Con una fría puesta en escena que huye del sentimentalismo, aunque el sentimiento es poderoso, adapta las transcripciones de estos diálogos, en los que Cioran, Shakespeare, Lacan, Gil de Biedma, los hermanos Coen, el Dr. Benito, Eugenio y Peter Handke nos acompañan en el viaje más incierto.

Llega esta semana a la Sala BBK 'Conservando memoria', un delicado espectáculo de El patio teatro avalado por el premio Feten 2020 a la mejor autoría y los obtenidos en el Festival Violeta 2019 y la Fira de Titelles de Lleida. Izaskun Fernández y Julián Sáenz-López «construyen, escriben, dirigen, iluminan y juegan» con historias que brotan de la emoción ante lo cotidiano. «Este viaje es un juego de preguntas a mis abuelos y a mis abuelas, mi deseo de conservarlos conmigo, mi pirueta personal para esquivar la ausencia, mi homenaje a cuatro personas importantes en mi vida, mi deseo de conservar su memoria, de embotarla», dice la autora. Junto a ella aspiramos el aroma de los recuerdos y nos preguntamos qué ingredientes necesita una vida para ser extraordinaria.

'Ez dok ero' vuelve a reunir en el escenario a Patxo Telleria y Mikel Martinez, pareja cómica consagrada y acostumbrada a jugar con el idioma. Esta vez añaden a esa destreza algo más de carga de profundidad, una mirada irónica al teatro y la cultura euskaldun que ambos conocen desde dentro. Llevan a escena a Pantxo y Mikelote, dos personajes inspirados en Sancho Panza y Don Quijote que después de muchos kilómetros de plaza en plaza se encuentran con que ya nadie quiere ver sus espectáculos. Tienen dos opciones, retirarse o empeñarse en seguir adelante como «salvadores del teatro», y eso es lo que quiere Mikelote. Los dos intérpretes se ríen de sí mismos y sacan chispas al euskera en un espectáculo que sería imposible traducir a otro idioma. Atención al recorrido por los pueblos y a su afilada crítica al panorama teatral.

Está agotando entradas, sobre todo en la función vermut de los domingos a las doce del mediodía, la última producción de la Compañía Joven de Pabellón 6. Despierta añoranza pensar en un karaoke, uno de los templos de la vieja normalidad donde despedíamos la noche por todo lo alto. Este es el escenario elegido para recrear la transformación de Bilbao con el punto justo de nostalgia, una mirada crítica y el subidón de energía que necesitamos. La trama de 'Gris. Morirse en Bilbao', de David Caiña, empieza en una noche de mayo de 1992, cuando murió Iosu Expósito, guitarrista y uno de los fundadores de Eskorbuto, y viaja en el tiempo con personajes «del Bilbao que fue y el que será».

También la banda sonora es atemporal e incluye temas muy conocidos que se «descontextualizan» con arreglos diferentes. El autor, la directora Ane Pikaza y el director musical, Urtzi Iza, recrean con frescura una época en la que eran niños y reafirman lo importante que es mantener la identidad de una ciudad. Todo a través de un concurso en el que Kepa Alesso, Aitor Echarte, Itxaso Gil, Leire Ormazabal, Sandra Tejero y Yeray Vázquez encarnan diferentes arquetipos que se salen del cliché para mostrar su humanidad.

Hay obras que parecen creadas para cargarse de simbolismo. Cuando en 1945 Bela Bartók comenzó a componer su Concierto para piano y orquesta Nº 3, tenía también sobre su mesa el boceto del Concierto para viola. Dos obras muy importantes a cargo de un compositor que estaba muriéndose. Literalmente. Además, el éxodo a EE UU primero, escapando de los nazis, y la leucemia después parecían haberle dejado sin ideas. Pero en 1943 le encargaron el Concierto para Orquesta y fue como un milagro. Su salud empeoraba mes a mes pero su creatividad despertó.

El Concierto Nº 3 es un regalo para su esposa, la pianista Ditta Pasztory. Más lírico, menos exigente técnicamente que los dos previos, más 'tradicional', fue la obra en la que Bartók trabajó hasta su ingreso en un hospital del que ya no saldría con vida. Cuando murió, a los 64 años, el concierto estaba solo a falta de 17 compases, que fueron concluidos por su alumno Tibor Serly. El estreno corrió a cargo de György Sándor, un joven amigo del compositor. Si te interesa el ciclo de conciertos pianísticos de Bartók, Sándor grabó los tres y están disponibles en un solo álbum (con la Orquesta Estatal de Hungría dirigida por Adam Fischer, sello Sony) aunque no es de fácil localización. Pero si quieres escuchar en vivo el Nº 3 tienes la oportunidad de hacerlo en la temporada de abono de la Sinfónica de Bilbao.

El programa no puede ser más atractivo: junto a esta obra que es un regalo de amor hay una llamada del destino. Porque si Beethoven dejó la suya, con esos inolvidables cuatro primeros compases de la Quinta, Chaikovski hizo lo propio con el arranque de su Sinfonía Nº 4. Con ella empieza además el ciclo de las grandes partituras sinfónicas: esas Cuarta, Quinta y Sexta en las que el ruso vuelca su enorme creatividad melódica y su capacidad para el drama.

La Nº 4 contiene además uno de los mas bellos movimientos de su autor: un scherzo en el que las cuerdas tocan 'pizzicato'. Para terminar, uno de esos finales espectaculares que Chaikovski suele dejarnos. A partir de ahí, el aficionado puede salir a la calle convencido de que la vida es hermosa y a partir de ese momento todo irá mejor.

A Iratxe Ansa le ha costado mucho bailar en los escenarios del País Vasco y, de hecho, su nombre era más conocido fuera de aquí –su carrera ha sido muy internacional– que como quien dice en su casa. Eso comenzaba a cambiar hace poco: hace un par de años que Metamorphosis Dance, su compañía, es residente en los Teatros del Canal en Madrid, hace solo unos meses era invitada al Dantzaldia y poco después sabíamos que le habían concedido el Premio Nacional de Danza en la categoría de interpretación. Ahora podemos acudir a verla al Teatro Arriaga. Es hoy mismo, 'Al desnudo'. Así es como se llama la pieza creada con su compañero Igor Bacovich. Los movimientos muy físicos, exigentes, claros, de ambos intérpretes se fusionan aquí con la música de Philipp Glass –en un dúo clásico y sensual– y con las composiciones de Johan Wieslander –en un baile más explícito–. Es una gran oportunidad de ver lo que hacen estos dos bailarines y coreógrafos que habitualmente danzan por todo el mundo.

En el mismo escenario, pero sábado y domingo, se despliega el circo de Rhum y Cia, una compañía que en solo seis años ha puesto en pie cuatro espectáculos ya, y con un éxito innegable. Risas, música, mucho humor absurdo, el toque mágico y la ternurita que suelen dar los clowns buenos son los ingredientes de un trabajo que se resume en este montaje, que recupera algunos de los mejores momentos de los anteriores. 'Gran reserva' promete una tarde de buen rollo.

La apertura de una galería temporal es una sorprendente noticia en esta coyuntura adversa.

Hay flores que nacen entre las grietas del asfalto, milagros que asombran a este mundo secularizado, y artistas que no se rinden ante las adversidades. El nacimiento de la galería Aire 2 (c/Fernández del Campo, 23) es una sorpresa que alegrará el panorama expositivo hasta el próximo mes de junio. Varios creadores y profesores de la Facultad de Bellas Artes han habilitado un local situado en pleno centro de Bilbao para mostrar su trabajo. El colectivo, que ya cuenta con la galería Aire, otra rara avis, no se ha amilanado ante la coyuntura adversa y ha puesto en marcha un generoso espacio de 250 metros cuadrados que permite realizar tres exposiciones simultáneas.

La muestra 'Calamar' de Fito Ramírez Escudero inicia el programa. Las dos plantas de la nueva galería muestran medio centenar de obras, la mayoría de gran formato. La pulsión, no el concepto, se encuentra tras su obra. La emoción es el punto de partida de un trabajo movido por el impulso inicial y la intensidad cromática, que, algunas veces, culmina en una composición abstracta y, en otras, incorpora la figura.

La exposición se iba a llamar 'Claroscuros' por los contrastes de luces, pero ha optado por un título irónico que alude al empleo del negro, uno de los colores predominantes. La dualidad también es un criterio con el que explorar la propuesta. La mancha es el recurso común a todas las piezas, aunque el resultado oscila entre el predominio de lo matérico o el trazo sutil, la espontaneidad o la contención, los grandes gestos del lienzo o el toque medido que caracteriza el dibujo. La amplitud de la galería permite una amplia disposición de obras y una ocasión excepcional para conocer en profundidad a un autor y su trabajo.

El mundo onírico de Olatz Salvador se sentirá este jueves al Teatro Barakaldo. La cantautora de San Sebastián ha publicado a principios de este 2021 su tercer disco de estudio, 'Aho uhal', un reflejo de su estado actual. Su trabajo más oscuro hasta la fecha es un álbum maduro y con letras muy trabajadas. Su dulce y poderosa voz es su instrumento más valioso, por lo que su directo es lo más atractivo en la agenda musical este fin de semana.

La también teclista de Skakeitan participa en la iniciativa institucional 'Beste bat!', que respalda la cultura vasca. Salvador, ha creado durante la pandemia una genialidad que adelantó en exclusiva en 'Late Motiv'. Andreu Buenafuente invitó a la artista y a su tío, el también músico Iñaki Salvador. Ambos interpretaron con maestría 'Ez garen gu' el 3 de diciembre, el Día Internacional del Euskera.