
La joya en peligro por mezclarse con los gatos domésticos
Gato montés (Felis silvestris) ·
El gato montés habita el Gorbea y otros parques naturales de Euskadi, donde ya se han hallado ejemplares híbridosSecciones
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Gato montés (Felis silvestris) ·
El gato montés habita el Gorbea y otros parques naturales de Euskadi, donde ya se han hallado ejemplares híbridosHa estado en retroceso por la fragmentación de su territorio, que les ha impedido reproducirse, la falta de alimento, especialmente conejos, la caza furtiva y ... su envenenamiento. La aparición hace años de un ejemplar puro en Arcentales puso de manifiesto el regreso de la especie. Además de en Las Encartaciones, habita en el Gorbea, Valderejo y también en otros parques naturales de Euskadi. Hasta en el anillo verde de San Sebastián.
Es una joya natural desconocida que se alimenta de conejos, topos, roedores y pequeñas aves. Puede trepar hasta los nidos para darse un festín de polluelos. Muy similar a los gatos domésticos pero de gran envergadura, tiene un pelaje gris rallado y una larga cola. Es un pequeño tigre salvaje que puede pesar hasta 12 kilos y vivir 15 años. Es de hábitos nocturnos, excepto en invierno, cuando deambula más por el día, al igual que sus presas. Son territoriales, marcan su «residencia» con orín, heces y arañazos y normalmente, solo conviven con las hembras para cazar o para aparearse. Después, ellas crían solas a los cachorros.
Familia Felis
Distribución Toda la Península
Pero el gato montés está en grave peligro porque se está mezclando con gatos domésticos o asilvestrados. Se les ha visto merodear las zonas de caseríos en busca de compañeras en época de celo. La fragmentación de los montes y campos también les ha llevado a reproducirse con gatas domésticas porque no había más remedio.
Los cachorros de estos apareamientos son, además, fértiles. Eso supone un gran problema para la pureza de la especie. De hecho, se calcula que alrededor del 20% de los ejemplares son híbridos, una cifra superior a las estimaciones anteriores. En enero, los empleados de Basalan, una empresa de la Diputación de Bizkaia, alertaron a los guardas forestales del atropello de un gato montés.Tras analizarlo, determinaron que se trataba de un híbrido. «Evitar el contacto de los animales domésticos con los salvajes es responsabilidad de toda la ciudadanía», alertaron. Las leyes de protección animal, tanto la vasca como la estatal, obligan a esterilizar a todos los gatos domésticos, también los callejeros, para evitar estos percances, así como la depredación sobre pequeñas aves y la propagación de enfermedades.
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