Un gran cañón, mucha agua y un molino fantasma
Cascada de Igoroin (Álava) ·
Un pequeño arroyo esculpe un imponente desfiladero que esconde los restos de lo que fue la pequeña aldea alavesa de Igoroin
Igoroin era una aldea aislada en la Montaña Alavesa, escondida en el hondo despeñadero que esculpe el arroyo del mismo nombre. Habitada durante tres siglos, ... su último vecino censado data de finales del siglo XIX y la única casa que quedaba en pie ardió en 1962. Hoy solo quedan algunos restos de ruinas en torno a su molino, del que únicamente está ya en pie la fachada, semioculta por la maleza. La abundancia de agua garantizaba el funcionamiento de la maquinaria de la molienda. Y en pocos lugares se puede comprobar la fuerza avasalladora del líquido elemento como en este gran desfiladero que ha originado el pequeño río Igoroin.
-
Distancia 8 km.
-
Altitud máxima 920 metros
-
Punto de salida Musitu (Álava)
-
Dificultad Fácil
El agua es la gran protagonista de esta ruta que vamos a empezar y acabar en Musitu (municipio de Arraya Maeztu), aunque también se puede unir con el pueblo de Róitegui o hacer una circular por la altiplanicie de Iturrieta. Porque el serpenteante cauce del río y las estampas fantasmagóricas que ofrece el antiguo molino son solo algunas de las sorpresas que ofrece este sencillo paseo lineal de 8 kilómetros. El gran regalo está al final en forma de imponente cascada. Especialmente en primavera, con las lluvias, cuando el agua cae por todos los lados, aunque el crisol de colores que ofrece el otoño también hace recomendable la visita después del verano. Porque el contrapunto al agua lo pone en el barranco el bosque mixto de arces, hayas y otras especies que terminan de dibujar un cañón único.
Atravesamos el pequeño núcleo de Musitu por una calle ascendente que desemboca en el camino señalizado como PR-61. Enseguida llegamos a un cruce de caminos señalizado con una cruz de madera y una pequeña escultura de un montañero; seguimos por la senda de la derecha y muy pronto iremos descubriendo el barranco, el río, el molino... Sin pérdida hasta la cascada. Camino sencillo, un 'sube-baja' sin demasiadas pendientes crueles. La ruta está bien señalizada, pero, a modo de advertencia de perogrullo, el paseo no es aconsejable en época de tormentas. Volvemos al agua: el caudal del río puede subir en minutos hasta niveles complicados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.