Castillos con mucho sabor
Cork y Dublín (Irlanda) ·
Son mansiones y restaurantes, por eso funden encanto histórico y buena cocina. Combinan edificios maravillosos con maravillas culinarias en una Irlanda que nunca defraudaSi alguien pregunta en qué destino pensarías en caso de mencionar castillos y grandes mansiones, puede que dudes entre tres o cuatro, pero uno de ... ellos será Irlanda. Dos vuelos conectan con el país verde de los duendes en verano, el de Cork y el de Dublín, así que las posibilidades para partir en busca de los protagonistas de la hipótesis planteada son varias. Proponemos tres ejemplos, con el fin de no agotar al personal, para que cada cual elija la dirección de la isla que quiere tomar. Y sumamos especialidad extra al asunto, porque vamos a casonas dedicadas también a la gastronomía… todos sabemos que viajar y probar platos diferentes forma parte del turismo.
Arrancamos en el sur, en Cork, la considerada capital gastronómica del país. Dentro del epicentro irlandés que obedece la filosofía 'de la huerta a la mesa'. En la Casa Ballymaloe. Myrtle e Ivan Allen compraron la granja hace ya años, en 1948, para criar allí a sus hijos y sus propios alimentos. Menos de veinte años después, en 1964, abrieron un restaurante. Guiaban sus pasos culinarios la alimentación sostenible cuando de los alimentos 'kilómetro 0' no se hablaba aún. Tenían claro que debían sumar el encanto histórico una pizca de lujo en este hotel de propiedad familiar, codiciado destino gastronómico. Myrtle se convirtió en una de las chefs y escritoras de cocina más influyentes de la historia irlandesa. Quien cruce estas puertas hallará platos sencillos que mezclan productos de temporada y animales nacidos en sus tierras con proveedores locales. En un entorno magnífico, dentro de 120 hectáreas.
En avión
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Aeropuerto Bilbao
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Aerolínea Aer Lingus
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Cuándo A septiembre (Cork) / Todo el año (Dublín)
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Trayecto 1:55 h. /2:05 h.
Cambiamos de zona para acudir ahora al denominado jardín de Irlanda. Si la isla es glauca, imagina el colorido en el condado de Wicklow. La mansión Killruddery abre sus 320 hectáreas de propiedad muy cerca de Dublín, a media hora en coche. Ha servido de escenario a películas como 'Las cenizas de Ángela', 'La joven Jane Austen' o 'Un horizonte muy lejano', por eso igual te suena su aspecto.
No ofrece alojamiento, pero suma los bosques a una granja con gallinas, cerdos y corderos, y a un gran jardín amurallado con flores, frutales y huerto mimados por el chef jefe Niall O'Sulliva, del The Grain Store. Además, los sábados por la mañana celebra su Farm Market vendiendo productos propios y de otros productores. Si no tienes hambre, puedes visitar el edificio, miembro de la asociación Historic Houses of Ireland. Te permitirán acceder al jardín, al salón de té y parte de la casa donde aún reside la misma familia desde hace tres generaciones, antepasados de los Brabazons, que llegaron allí en 1618. Abre del 1 de abril al 31 de octubre.
La última recomendación sube al oeste de Irlanda, hasta el precioso condado de Galway, a Ballynahinch Castle, uno de los hoteles más lujosos de Irlanda. Protagoniza la típica foto de Connemara, asomado al lago. Su historia es genial. Grace O'Malley, la reina pirata, vivió allí en el siglo XV. Hace diez años, los dueños decidieron renovar el jardín amurallado, en el centro de 280 hectáreas de bosques, devolviendo su encanto primigenio. En 2018 el jardín fue replantado y se sumó una pradera de flores silvestres para animar a los polinizadores a visitarla. Son muchos los que ahora se acercan, como las abejas, y disfrutan un picnic y el paisaje.
El espacio amurallado ofrece frutas, verduras y hierbas de temporada al castillo. La chef Danni Barry dirige la cocina del Owenmore Restaurant donde reina la trucha con remolacha y hierbas aromáticas. Y dicen que en el Fisherman's Pub se comen las mazorcas de maíz más dulces de la zona. Por si te da para alojarte, el hotel ofrece experiencias naturales, paseos guiados por la finca, rutas de senderismo, saunas junto al lago y búsqueda de salmón salvaje, ya que los derechos de pesca son propiedad exclusiva suya.
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