'Counterpart', ¿qué versión de J.K Simons eres?

¿Qué hacer si las series de espionaje empiezan a parecer repetitivas? Responder: «¡¿no querías taza?, pues taza y media!». O dos. Porque lo que hace 'Counterpart' es cogerse el típico entramado de identidades y duplicarlas en una dimensión paralela. Una idea (cada vez menos) original -recuérde en este punto a 'Fringe' con la añoranza que le corresponde- y con narracción un tanto confusa.

La serie no ofrece nada nuevo. Dicho esto, a continuación debemos añadir que sus revelaciones cocidas a fuego lento, típicas de este género, consigue sorprender. Su visionado hace despertar en el espectador una reflexión que se sale de disparos cruzados, persecuciones, traiciones y demás. Es esa que podríamos titular algo así como: ¿como sería mi 'yo' en un mundo paraleo donde mi vida fuera consencuencia de elegir siempre la opción B? O dicho de otra forma, y llevándolo al guión: ¿qué J.K.Simons serías? Un argumento que siempre funciona porque funciona como una exploración ficticia del subconsciente.

'Counterpart' presenta, en sus primeros minutos, a Howard Silk (J.K. Simons), un trabajador de último nivel en un organismo gubernamental dedicado al espionaje. Pronto conocerá a su doble al otro lado, Howard Prime, un 'existoso' agente secreto y asesino. Sus diferencias no acaban ahí: uno tiene a su mujer en coma (Olivia Williams), el otro está divorciado -de la misma- y tienen una hija.

J.K. Simons no es Justin Theroux, ni Kristen Bell ni -apurando mucho- James Franco. Pero, ¿qué tienen en común? En el último año hemos visto a Howard (Silk y Prime), Kevin Garvey, Eleanor Sellstrop y Frankie/Vicent Martino contando el por qué sus vidas son consecuencia de unas decisiones, y de otras en 'The Leftovers', 'The Good Place' y 'The Deuce'. Y no nos detenemos en la reivindicable 'Orphan Black' con Tatiana Maslany dando vida a numersos clones porque sería irse un tanto de las manos.

El clásico juego de impostores donde nada es lo que parece aderezado con potentes 'cliffhnagers' al final de cada uno de los 10 episodios. Si todo fuera lo que parece, esto no daría para mucho, ¿no?

'Couterpart', de factura impecable, se abre a tantos interrogantes que es capaz de atraer seguidores de diferentes géneros televisivos. Utiliza la ciencia ficción como punto de partida para explorar los dilemas morales y emocionales. Y también con armas de fuego, sí, los amantes de thriller y persecuciones también tienen su parcela.

El ganador del duelo 'Howard Bueno' vs 'Howard Malo' es el actor que les da vida, J.K.Simons quien demuestra que lo del Oscar por 'Whiplash' no fue un golpe de suerte sino que es capaz de introducir los matices necesarios para que diferenciemos a los dos agentes. No recurre ni al físico, ni color de pelo, ni la vestimenta ni... y ahí lo que diferencia un 'Acto Bueno' vs 'Actor Malo': la forma de caminar, de mirar, de respirar... ¡Grande Simons!

Justin Park, creadro y productor de la serie, ha conseguido, además, encontrar un reparto que mantiene el alto listón interpretativo: Olivia Williams, Stephen Rea, Harry Lloyd y Ulrich Thomsen.

'Counterpart' funciona bien en su primera temporada. Sabe jugar con el espectador sin resultar obvio. No tiene grandes efectos especiales pero trae la ciencia ficción a un plano diferente, prioriza elegante sobre lo visual. Y además engancha, y hace pensar, y... ¿se le puede pedir mucho más a una ración semanal de 50 minutos de evasión y entretenimiento?

La primera temporada de 'Counterpart' se emite en Estados Unidos a través del canal de televisión Starz. En España´se han distribuido (ya disponibles) los diez episodios a través de HBO.

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