Mikel Gurrea, el cine como parábola

El excelente debut en formato largo de Mikel Gurrea (San Sebastián, 1985) se ha topado con una cosecha exultante de cine español. Un año que pasará a la historia por la enorme calidad de nuestro cine, con varias propuestas que miran a la España vaciada y el mundo rural, reflejando problemáticas de actualidad. 'Suro' es magnífica, una ópera prima que apunta a un cineasta prometedor que ha encontrado en su periplo otros títulos, como 'Alcarràs' o 'As bestas', que han podido hacerle sombra, valiéndose por sí misma. El drama y el thriller se dan la mano de manera natural, con dos actores protagonistas que funcionan al máximo. De Pol López, inexplicablemente, se han olvidado en los Goya, aunque, afortunadamente, ya recogió su Premio Gaudí a Mejor Actor, al igual que Vicky Luengo en su categoría, que sí opta a un cabezón en la ceremonia del 11 de febrero. Ambos intérpretes encarnan a una pareja sentimental con fisuras emocionales, sumidos en un claro conflicto que se extiende más allá de su nuevo hogar en el campo.

'Suro', alabada por la crítica, se presentó en el Festival de San Sebastián, donde se alzó con en Premios FIPRESCI y el Premio del Cine Vasco, dos merecidos galardones que señalan las virtudes de un autor novel ambicioso, con mucho que contar, sabiendo cómo hacerlo, sin rendirse a modas, entre el clasicismo y la experimentación, como también han demostrado otros trabajos que figuran en su filmografía con voz propia, entre ellos las piezas cortas 'Foxes' (2015) y 'Heltzear' (2021).

La inquietud como creador, acorde a los tiempos que corren, le empujó a la ficción teatral con 'Soka', apuesta por la cual fue escogido para el proyecto Antzerkigintza Berriak de San Sebastián 2016, Capital Europea de la Cultura. Ya está desarrollando su siguiente largometraje, al que hay que seguir la pista.

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