Invisibles
La nueva ley elimina la distinción y el título de familias numerosas y busca silenciarlas como realidad jurídica
Ignacio Mª de Guinea Llop
Presidente de Hirukide
Lunes, 15 de mayo 2023, 00:00
Hoy, 15 de mayo, celebramos el Día Internacional de la Familia, instituido por las Naciones Unidas hace 30 años con el objetivo de destacar la ... importancia de la familia como unidad básica de la sociedad y espacio privilegiado para el desarrollo integral de las personas, especialmente de la infancia y la juventud. A su vez, busca fomentar políticas y programas que ayuden a fortalecer los vínculos familiares y a mejorar las condiciones de vida de las familias, resaltando la diversidad de estas en todas sus formas y dimensiones.
En definitiva, es una oportunidad para reflexionar sobre el papel fundamental de las familias en la sociedad y para tomar medidas concretas para apoyarlas y fortalecerlas. Y qué mejor día para reflexionar sobre la injusta y arbitraria decisión del Ministerio de Derechos Sociales de eliminar en la nueva Ley de Familias la distinción de las 'familias numerosas' y el título oficial que las reconoce como tales.
Esta nueva ley, que se encuentra en trámite parlamentario para su aprobación, incluye una nueva denominación y título llamado 'Familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza' en el que se incluye a las familias numerosas junto a otras con diferentes circunstancias. Para ello, ha decidido aprovechar la ley y título de familias numerosas existentes y concederlos al nuevo concepto de familias creado, eliminando la denominación de familias numerosas, que desaparece.
En lugar de elaborar regulaciones específicas que den respuestas adecuadas a las legítimas necesidades de cada tipo de familia, manteniendo al margen el marco normativo propio de las familias numerosas, el Gobierno define una denominación global, donde se incluye a familias con situaciones y necesidades muy diferentes. Con todo ello, no solo se diluyen las realidades particulares y necesidades concretas de las familias numerosas entre las de un conjunto variado de familias, sino que se impide la posibilidad de tratar a cada uno del resto de los colectivos según sus propias características y necesidades. Se busca hacerlas invisibles al borrar su denominación como colectivo.
Desde las entidades y asociaciones que las representamos, consideramos que el hecho en sí y la forma de llevarlo a cabo es un menosprecio directo hacia las familias numerosas. Eliminar su nombre supone querer excluirlas del panorama social e institucional, buscando silenciarlas como realidad jurídica. En múltiples ocasiones habíamos percibido por parte de cargos públicos o administraciones indiferencia, frialdad o falta de empatía, pero esto va un paso más allá.
Las familias numerosas no son solo un conjunto de familias bajo el paraguas de una serie de ayudas y bonificaciones, que es lo que pretende dar a entender esta nueva ley. Son familias con una serie de particularidades, inquietudes y realidades, fruto de estar formadas por un mayor número de miembros, y que se ven reflejadas y unidas por el tratamiento de 'familia numerosa', condición que no desaparecerá aunque supriman el título actual.
En un mundo como el actual, tener tres o más hijos, más allá de las implicaciones individuales -dificultades para conciliar vida familiar y laboral, esfuerzo ingente a nivel educativo, importante nivel de gasto…-, es una clara aportación a la sociedad y máxime con el grave problema demográfico que nos acucia. En los últimos once años en Euskadi ha bajado un 35% el número de nacimientos y 2022 es el peor desde que hay registros, hecho del que no se libran el resto de comunidades.
Por esta razón, llama poderosamente la atención que se menosprecie de esta forma a las familias con mayor número de hijos. Porque mientras que la nueva ley establece un amplio catálogo de posibles relaciones familiares y de convivencia, hasta 16, sorprendentemente se anuncia la supresión del tratamiento de las familias numerosas, que son un modelo familiar que cuenta con un arraigo social y jurídico mucho mayor. Es incomprensible a todas luces que, en un momento de acuciante necesidad de nacimientos como el actual, el ser familia numerosa no se vea, en sí mismo, como un hecho distintivo que merezca reconocimiento social y apoyo por los poderes públicos.
Desde las asociaciones de familias numerosas hemos recogido y entregado la semana pasada en el Congreso más de 72.000 firmas solicitando que en el trámite parlamentario de la Ley de Familias se mantengan el título y denominación, petición que estamos trasladando estos días a los grupos políticos que se presentan a las próximas elecciones. Nuestras peticiones se vienen a sumar a los informes desfavorables tanto del Consejo de Estado como del Consejo General del Poder Judicial, que advierten de que el contenido de la nueva ley rebasa el marco constitucional y crea confusión, inseguridad jurídica y desigualdad entre los destinatarios de las medidas de protección recogidas en ella, además de una invasión de competencias.
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