Sin reservas

Ahora el Ministerio de Sanidad le propone a la Comisión de Salud Pública que se pospongan las segundas dosis de Pfizer y Moderna para inyectar más primeras dosis y avanzar en la inmunidad colectiva. Es la sexta «actualización» en el plan de vacunación y estaría bien que se explicase por qué hoy es conveniente hacerlo y no lo era, por ejemplo, hace dos meses. También estaría bien que, además de Sanidad, se explicase en ese sentido el Gobierno vasco, ortodoxos defensores durante tantas semanas de la reserva de la segunda dosis. Aunque ya habrá tiempo para eso. Porque ahora solo debería haberlo para vacunar. A toda máquina. Que la disponibilidad de vacunas de Pfizer vaya a aumentar notablemente en las próximas semanas constituye una oportunidad para demostrar que se puede hacer con eficacia. Ayudaría que la web de Osakidetza no se colapse cuando se hacen envíos masivos de SMS para iniciar el proceso de cita previa. Y quizá también que a estas alturas de pandemia se trasladase con mayor efectividad que la salida nos queda al alcance de la mano. Consiste, por ejemplo, en terminar mayo vacunando a menores de setenta años porque por encima de esa edad ya está todo el mundo inmunizado.

El Real Madrid, el Manchester, la Juventus, y así hasta doce de los equipos más ricos de Europa, dejan la Champions para crear su propia competición privada. El movimiento hace temblar a la benéfica UEFA y divide a los aficionados entre materialistas y sentimentales. La incertidumbre es máxima. El Tratado de Versalles no debió de poner menos nerviosos a los europeos. Yo imagino sin embargo que los jerarcas del deporte se harán al final el menor daño posible. Son negocios. Y la gente que llora y agita las bufandas, clientela. Ya es tarde para frenar esta deriva. Debió haberse intervenido cuando los jugadores comenzaron a peinarse tanto. Dispuesto a colaborar con cualquier oligopolio chifladamente millonario, les recuerdo a los presidentes y los jeques que, en términos de espectacularidad, el fútbol del futuro ganaría mucho si se soltase un toro en el césped sin avisar, aprovechando así el campo de oportunidad que abrió el 'Grand Prix' y favoreciendo unas novedosas apuestas 'online' sobre cornadas.

De pronto es sencillo saber cuál es tu aeropuerto favorito del mundo, pero del mundo en serio, o sea, del universo. Su código es JZRO y está situado en el cráter Jezero, una zona de Marte con muchísima animación. Ayer se produjo allí el primer vuelo de una aeronave a motor en un planeta distinto a la Tierra. El minihelicóptero 'Ingenuity' realizó un corto vuelo demostrando que la bajísima presión atmosférica del planeta rojo puede no ser un problema y abriendo nuevas posibilidades de exploración. Siempre atenta al detalle simbólico y siendo como son una sofisticada empresa de pilotos, en la NASA le han dado al nuevo aeródromo el nombre de los hermanos Wright, que son, como se sabe, los pioneros de la aviación y nunca imaginaron que la Humanidad llegaría a volar también fuera de nuestro planeta. Pero la misión a Marte se lleva bien con lo inimaginable. Quién iba a decirnos que, gracias a las nuevas tecnologías, nosotros seguiríamos en directo los avances de la expedición espacial, mirando muy concentrados nuestras pantallas y haciendo comentarios imprecisos, pero impresionantes, como si fuésemos los ingenieros externos de Cabo Cañaveral.