
Pendientes de Ormuz
Editorial ·
Es urgente que, tras los ataques a petroleros, el estrecho quede fuera de peligro y evitar una guerra soterrada en el golfo Pérsicoel correo
Sábado, 15 de junio 2019, 00:57
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Editorial ·
Es urgente que, tras los ataques a petroleros, el estrecho quede fuera de peligro y evitar una guerra soterrada en el golfo Pérsicoel correo
Sábado, 15 de junio 2019, 00:57
Los ataques sufridos esta semana por dos petroleros -uno japonés y el otro holandés- en el estrecho de Ormuz se sumaron a otros cuatro episodios ... que hace un mes recordaron que por ese punto geográfico transita buena parte del crudo que consume el mundo. Los dos últimos sabotajes explosivos han coincidido en un momento de especial tensión entre Washington y Teherán, y con la visita mediadora del primer ministro nipón, Shinzo Abe, a Irán. Sus efectos económicos fueron inmediatos, con una apreciable subida del precio del petróleo en los mercados internacionales. Sin duda, ha sido una señal de advertencia, cuya autoría material resultará muy difícil de identificar con valor jurídico. Pero la sola hipótesis de que podríamos encontrarnos ante una guerra soterrada, que estaría en condiciones de recrudecerse en cualquier momento o de dar lugar a una sucesión de ataques que acabaran cerrando el estrecho de Ormuz, añade incertidumbre a los factores críticos que afectan a la economía global. Esa posibilidad cegaría en el conflicto las expectativas que pudieran albergarse en las sociedades del golfo Pérsico - de Arabia Saudí a Irán- para aspirar a futuros de mayor libertad. Es imprescindible que la clarificación de los hechos cuente con el reconocimiento del Consejo de Seguridad de la ONU para que pudieran avalarse intervenciones siempre sujetas al Derecho Internacional.
Pero el problema estriba en la persistencia de un terrorismo anónimo, que en este caso afecta a la distribución del petróleo. Y que bien podría relacionarse con esa otra intervención al margen del Derecho Internacional que se desarrolla en una amplísima región del planeta -entre Siria y Yemen, por señalar sus ejemplos más cruentos- al margen y en contra de los fundamentos que recoge la Declaración de Derechos Humanos y el bagaje posterior de acuerdos internacionales. «Estamos a cargo de mantener la seguridad en el Estrecho», ha advertido el Gobierno de Irán en un mensaje que genera más inquietud que confianza. Queda por demostrar que patrullas de la Guardia Revolucionaria iraní hubieran participado en los ataques a los petroleros, aunque las imágenes ofrecidas por el mando central de las Fuerzas Armadas estadounidenses apuntan a ello. Es urgente que el estrecho de Ormuz quede fuera de peligro, lo que contribuiría a la distensión en la vida de millones de personas de su entorno. Es urgente que Estados Unidos y sus países aliados impidan que la crisis regional dé cabida al desarrollo de una guerra soterrada, opaca al escrutinio mundial.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Conservas Nuevo Libe, Mejor Anchoa 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.