Seis meses después
Argentina ·
Milei cumple medio año de mandato entre la crisis y la gira internacionalPresidir Argentina sin estar en Argentina es otra de las peculiaridades de Javier Milei. Mientras presume de fotos con Trump, Netanyahu y Elon Musk, el ... líder libertario explica que no necesita quedarse en Buenos Aires para estar en contacto con su Gobierno. Que su Gobierno escueto y sostenido por apelaciones emocionales se esté mostrando incapaz de gestionar el país y de negociar mayorías parlamentarias es algo de lo que por supuesto Milei también puede enterarse vía 'Zoom'. Lleva solo seis meses en la Casa Rosada. Y las portadas de los diarios argentinos hablaban ayer de tormentas internas, funcionarios a la fuga, un presidente cayendo en sus propias trampas y una crisis que desnuda los déficits del Gobierno. Eso los grandes periódicos antikirchneristas, o sea, los supuestos partidarios del Gobierno.
Parece que Milei le explica a su equipo que a él le votaron para arreglar la macroeconomía y que de los asuntos diarios deben encargarse ellos. La semana pasada lo que les explicaba a los estadounidenses era que él viene del futuro -«algo así como Terminator», bromeó- para alertar del apocalipsis socialista. Un aviso muy pertinente en un país donde Trump lidera las encuestas con un pie en la cárcel y lo más parecido a un socialista que han visto es Bernie Sanders. El fenómeno es inquietante. Milei se esconde de la realidad tras un discurso que hay quien alaba por su peso intelectual y que en realidad suena como un batiburrillo escolar y tertuliano que avanza festoneado por una muletilla nerviosa: «Digamos».
Ahora Milei se va a Italia, al G-7, invitado por Meloni. Y en diez días vendrá a España a recoger un premio, con lo que eso supondrá en términos de cortina de humo para la crisis nuestra de dentro de diez días. Se le espera al parecer en una Cena de la Libertad dentro de la Semana de la Libertad en Madrid, ciudad como se sabe de la libertad. Todo apunta a que Ayuso le disputará a Vox la simpatía conflictiva de Milei, que hincha el pecho cada vez que es portada en el extranjero -«Fenómeno barrial», ironiza- mientras en Argentina, pongamos por caso, la pobreza es ya del 55%.
Belorado
Todo túrbido
En el 'Manifiesto Católico' que publicaron las monjas de Belorado cuando cambiaron al Papa de Roma por el obispo de atrezo hay un punto que se titula 'Llamamiento general a las almas atónitas y confundidas'. Me lancé a leerlo, claro. Sobre todo al ver que aquello se dirigía, concretando, a las «almas atónitas, estupefactas, absortas y desconcertadas». Se afrontaba en el texto la cuestión de estilo para explicar que la Iglesia verdadera se expresa de una manera «clara, límpida, precisa, inequívoca, lógica, razonable y objetiva» y no con un «lenguaje subjetivo, confuso, ambiguo, túrbido, hinchado, vacío, estéril, vano y falso».
La autorrefutacion, ya se ve, es antológica: ahí está la verdad necesitando meter quince adjetivos, quince, para explicarse claramente en una frase. Ahora sabemos que el obispo 'fake' les ha explicado a las monjas que no son monjas y que van a tener que volver a recorrer el camino sacramental bajo su supervisión desde la primera comunión. Es el colmo del 'mansplaining'. A las hermanas les está refutando la autenticidad un señor que es obispo sin homologar y que asegura ser «gran duque imperial» con cinco grandezas de España, cinco, como quien asegura ser Napoleón y su señora.
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