Presupuestos sin acuerdo
Editorial ·
La proximidad de las elecciones locales frustra cualquier entendimiento sobre las Cuentas del Gobierno vascoel correo
Sábado, 24 de diciembre 2022, 00:03
La aprobación de los Presupuestos del Gobierno vasco con el unánime rechazo de la oposición y gracias a la mayoría absoluta que suman el PNV ... y el PSE rompe la tendencia de la presente legislatura, en la que Elkarrekin Podemos primero y EH Bildu después se han abstenido en los dos últimos años al haber visto reflejados en los proyectos, vía enmiendas, una parte de sus propuestas. El clima de aparente distensión política que registra Euskadi, especialmente si se compara con la insoportable crispación en Madrid, se ha revelado insuficiente para propiciar un deseable acercamiento de posturas que permitiera reeditar pactos de ese tipo. Invitaba a ellos la excepcionalidad del momento, en puertas de un brusco frenazo de la economía por la alta inflación, las medidas aplicadas para combatirla y otros efectos colaterales de la guerra en Ucrania. Al final han prevalecido, sin embargo, los intereses partidistas a cinco meses de las elecciones municipales y forales del próximo 28 de mayo.
El guion del pleno del Parlamento de ayer fue el previsible tras un proceso de negociaciones que nunca pareció próximo a alumbrar un entendimiento. El consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, y los portavoces de la oposición se reprocharon mutuamente falta de voluntad de acuerdo en un debate que por momentos pareció la antesala de la campaña para renovar los ayuntamientos y las Juntas Generales. Asegurada de antemano la luz verde a las Cuentas, al Ejecutivo no le incomoda un escenario en el que puede presentarse como garantía de estabilidad y -en el caso del PNV- hurgar en posibles contradicciones en la izquierda abertzale por sus distintos niveles de exigencia para apoyar los Presupuestos en Euskadi, Navarra y las Cortes Generales. Mientras, con las urnas a la vista, los demás grupos han optado por confrontar sus respectivos modelos con el de Lakua en un intento de rentabilizar el malestar social derivado del deterioro de la economía o los problemas en Osakidetza.
Las Cuentas aprobadas tienen un carácter expansivo que debería mitigar las consecuencias del brusco enfriamiento de la actividad previsto para 2023. La patronal Confebask se ha sumado a la extendida convicción de que, pese a ese frenazo del crecimiento, el fantasma de una recesión se aleja de Euskadi. Sería un alivio. Pero que no vaya a darse la peor de las hipótesis barajadas no significa que el futuro inmediato esté exento de riesgos, incertidumbres y desafíos que exigirán un gran esfuerzo colectivo.
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