Enchufe y cerco judicial a Sánchez
La decisión de la Audiencia Provincial de Badajoz de confirmar la apertura de juicio a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, por los presuntos ... delitos de prevaricación y tráfico de influencias es un trance inédito de inciertas consecuencias. Para el procesado, porque afronta una pena de hasta tres años de prisión. Para Sánchez, por la eventual influencia política en la contratación de un familiar. Es la primera vez que un pariente directo de un jefe del Ejecutivo se sienta en el banquillo de los acusados en democracia en España. David Sánchez será juzgado por haber logrado supuestamente a dedo una plaza relacionada con actividades musicales en la institución pacense, gestionada por el PSOE. Le acompañará ante el juez el entonces responsable público y líder de los socialistas de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, quien agravó el escándalo por buscar su aforamiento como parlamentario para eludir los tribunales ordinarios. El juicio por un posible enchufe que «iba a quedar en nada» estrecha el cerco judicial sobre el entorno del presidente, después de que el Supremo haya sentado en el banquillo al fiscal general y a la espera de la investigación a su mujer, Begoña Gómez.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión