Administración envejecida

España encara una crisis sin precedentes en su Administración pública. El 47,7% de los funcionarios supera los 55 años y se jubilará en la ... próxima década. Solo Italia presenta una plantilla más envejecida, según la OCDE. Una situación derivada de la crisis financiera de 2008, que paralizó la renovación del personal, y del actual bloqueo legislativo, que impide aprobar presupuestos y aplicar reformas urgentes. La reposición ha sido insuficiente durante años, con una presencia mínima de jóvenes y una temporalidad que supera el 30%. Aunque las nuevas tecnologías puedan compensar esa carencia en trámites administrativos, servicios esenciales como la sanidad o la atención social necesitan a personas. En el ámbito de la salud debería afrontarse con realismo la agilización de procesos de homologación y contratación de profesionales de origen extranjero. La falta de planificación y de voluntad política para modernizar el ámbito del funcionariado mantiene al país anclado en un modelo envejecido e ineficiente. Urge una estrategia, también en las comunidades autónomas, con herramientas eficaces de gestión del talento, sin descuidar el retorno de los que emigraron por falta de expectativas.

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