Los protagonistas de la novela 'Nunca me abandones', del escritor británico Kazuo Ishiguro, son a primera vista como otros jóvenes de su edad. Estudian en ... un internado medio victoriano, medio 'hippie', y viven, más o menos, felices. Pronto llama la atención lo mucho que los responsables del colegio se preocupan por la salud de esos adolescentes, y no tardaremos en saber que han venido al mundo a través de la ingeniería genética y con una función clara: donar órganos para otras personas. La premisa de este libro conmovedor me pareció terrorífica: ¿cómo se había permitido que unas personas nacieran únicamente para salvar a otras? La distopía de Ishiguro no parece ya tan improbable. Es el momento de preguntarnos hasta qué punto estaríamos dispuestos a llegar por salvar a nuestros seres queridos o por salvarnos a nosotros mismos. Asusta que las respuestas puedan comprometer la mismísima condición humana.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión