Borrar

Cambios en el guión

Puigdemont, que pretendía investirse con aureola de héroe, está comprobando que Europa le repudia

Martes, 27 de marzo 2018, 01:08

Comenta

Bélgica es un país frágil, debilitado por los nacionalismos, que, sin embargo, han aprendido a forzar la máquina sin destruir el Estado, quizá porque la ... madurez intelectual se lo impide y porque son conscientes del alto coste que tendría para todos ellos la ruptura de los equilibrios. La presencia de Puigdemont en su territorio -sede de las principales instituciones europeas- era un incordio, pero la conllevancia con él y con las pretensiones españolas formaba parte del guión ambiguo, un tanto apátrida, que interpretan los belgas en pos de su identidad inexistente. En este clima, el prófugo catalán se sentía cómodo, arropado por su otra familia nacionalista llena de comprensión hacia sus imaginarias tribulaciones.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Cambios en el guión

Cambios en el guión