Telepeaje Via-T: cómo funciona, ventajas y precio

Los días festivos de la Semana Santa han terminado, pero hay muchos que han alargado sus vacaciones. Para los que viajan en vehículo privado y hayan optado por circular por autopistas, casi seguro que se encontrarán con pequeñás retenciones en algunos peajes. Una buena solución para evitar esto es el Via-T, el dispositivo de telepeaje.

En España, la red de carreteras tiene cerca de 26.500 kilómetros. 12.000 de ellos son vías de alta capacidad como carreteras multicarril, autovías y autopistas. A pesar de que el Gobierno ha suprimido algunos peajes, todavía quedan unos 1.400 kilómetros en los que los conductores deben pagar para circular.

En estas carreteras los conductores pagan en los controles de peaje. Se puede realizar el abono de forma manual, con tarjeta o en efectivo, que, en ocasiones, provoca que haya que esperar unos minutos para reanudar la marcha.

Sin embargo, los que tienen un dispositivo de telepeaje pasan los controles de acceso a las autipistas de forma rápida. Estos carriles de pago se sitúan a la derecha o a la izquierda en los peajes, y se identifican con una 'T', también conocido como Vía-T.

Lo primero que hay que hacer es contratar un sistema Vía-T. Una vez hechos los trámites, el dispositivo se debe colocar en la parte superior de parabrisas del vehículo. De esta forma, una vez instalado, a la hora de pasar por un peaje con la Vía-T una antena recibirá la señal del vehículo y cargará automáticamente el importe del peaje en la cuenta o tarjeta que se haya asociado a ese dispositivo.

Al aproximarse al peaje se escuchará un pitido, el semáforo se pondrá en verde y la barrera se levantará. Si la lectura no es correcta, no habrá pitido y la barrera seguirá bajada. En ese caso el conductor deberá pedir la asistencia de los trabajadores del peaje.

- Pagar sin detenerse. Permite realizar el pago a una velocidad de entre 20 y 40 kilómetros hora.

- Descuentos. Algunas autopistas ofrecen descuentos a los usuarios con este sistema.

- Evitar atascos. Al no tener que detenerse, el trámite al pagar se realiza de forma rápida.

- Pagar aparcamientos públicos. En algunos parkings se puede utilizar este dispositivo para pagar.

También se puede utilizar para acceder y pagar en algunos aparcamientos públicos.

El precio de dispositivo oscila entre 40 y 50 euros. Asimismo exite una tarifa anual de mantenimiento, si bien en ocasiones algunos bancos no cobran por ello.

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