El elemento de la ITV que corre riesgo de desaparecer

El de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es uno de los trámites obligatorios para todos los conductores que dispongan de un vehículo en propiedad. Tarde o temprano, los titulares deberán pasar por el banco de pruebas para comprobar el correcto funcionamiento del coche. Este año lo harán por primera vez aquellos matriculados por primera vez en 2019.

La norma sobre la ITV está clara: «En el caso de vehículos que tengan parabrisas, el distintivo se colocará en el ángulo superior derecho del parabrisas por su cara interior. La cara impresa del distintivo será autoadhesiva». «En el resto de los vehículos -por ejemplo motocicletas-, el distintivo se colocará en sitio bien visible. La cara sin imprimir del distintivo será autoadhesiva».

Es decir, según esta ley, nada más pasar la ITV habrá que colocar la famosa pegatina, si no el titular del vehículo se expone a una multa de 100 euros. Pero, ¿esta norma tiene sentido?

Con el auge de las nuevas tecnologías, comprobar si un vehículo ha pasado o no la ITV debería ser un trámite sencillo. El agente introduciría los datos de la matrícula en un ordenador o móvil, y automáticamente se reflejarían los datos técnicos del vehículo. Este argumento también puede valer para el permiso de circulación, que es, junto a la ITV y el carné de conducir, uno de los tres elementos obligatorios a llevar en el coche.

Por el momento, las autoridades competentes no se han posicionado sobre el asunto pero en los próximos años podría haber novedades en este asunto. Ya las hay respecto al carné de conducir. Antes era obligatorio llevar el documento físico encima y ahora el conductor lo puede mostrar a través de la aplicación móvil de miDGT.

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